Leemos en varios medios (incluida RTVE), distintos comentarios sobre un ave venenosa en Papúa Nueva Guinea,... y, para la temática de este blog, la derivada es irracionalmente automática: el descubrimiento de los dinosaurios venenosos es un ejemplo del mundo al revés:
Primero, Spielberg nos sorprende inventando para su primer "Parque Jurásico" (1993) un Dilophosaurus pequeñito y capaz de escupir veneno... OK, es una licencia cinematográfica, pura fición, pero quizás la referencia más famosa.
Después, Gong y colaboradores (2009) nos proponen que Sinornithosaurus, un terópodo cercano a las aves, pudo realmente inocular veneno en sus presas mediante un mecanismo relativamente común en los reptiles: una glándula productora de veneno conectada a la base de algunos dientes que haría llegar al veneno al torrente sanguíneo de la presa a través de las heridas producidas en el mordisco... Aunque evidentemente es una inferencia (nadie ha podido ver a un Sinornithosaurus envenenando a nadie), está bien construido: en el esqueleto existe evidencia anatómica suficiente como para reconocer el espacio que ocuparían esas glándulas y los surcos en los dientes que ayudarían a inocular el veneno.
Pero, más sorprendente aún, estos días (2010) nos encontramos en los medios de comunicación distintas referencias a los Pitohui, unos pequeños pajaritos venenosos de Papúa-Nueva Guinea (recordemos que es un paseriforme y por lo tanto, formalmente un dinosaurio). Parece que los Pitohui son capaces de acumular en sus plumas una toxina que los hace presas poco apetecibles (una estrategia común en muchos grupos de animales, entre ellos algunos sapos). Esto convirtió a los Pitohui en la primeras aves conocidas con esta capacidad.
Primero, Spielberg nos sorprende inventando para su primer "Parque Jurásico" (1993) un Dilophosaurus pequeñito y capaz de escupir veneno... OK, es una licencia cinematográfica, pura fición, pero quizás la referencia más famosa.
Después, Gong y colaboradores (2009) nos proponen que Sinornithosaurus, un terópodo cercano a las aves, pudo realmente inocular veneno en sus presas mediante un mecanismo relativamente común en los reptiles: una glándula productora de veneno conectada a la base de algunos dientes que haría llegar al veneno al torrente sanguíneo de la presa a través de las heridas producidas en el mordisco... Aunque evidentemente es una inferencia (nadie ha podido ver a un Sinornithosaurus envenenando a nadie), está bien construido: en el esqueleto existe evidencia anatómica suficiente como para reconocer el espacio que ocuparían esas glándulas y los surcos en los dientes que ayudarían a inocular el veneno.
Pero, más sorprendente aún, estos días (2010) nos encontramos en los medios de comunicación distintas referencias a los Pitohui, unos pequeños pajaritos venenosos de Papúa-Nueva Guinea (recordemos que es un paseriforme y por lo tanto, formalmente un dinosaurio). Parece que los Pitohui son capaces de acumular en sus plumas una toxina que los hace presas poco apetecibles (una estrategia común en muchos grupos de animales, entre ellos algunos sapos). Esto convirtió a los Pitohui en la primeras aves conocidas con esta capacidad.
Visto esto, aparentemente, el concepto de "dinosaurio venenoso" sería una de las secuencia de adquisición de conocimiento más sorprendentes de la historia: primero, el relato fantástico nos lo coloca en el cine... después, el registro fósil nos permite interpretarlo en un animal de hace más de 120 millones de años.... y, por último, encontramos uno vivito y coleando!
Lamentablemente, a pesar de ser apasionante, la historia de los Pitohui venenosos se conoce desde hace más de 17 años (Dumbacher y colaboradores, 1992) e incluso se conoce un segundo género de Papúa-Nueva Guinea: Ifrita, con la misma capacidad (Dumbacher y colaboradores, 2000) y posteriormente se ha descrito la presencia de pequeñas cantidades del mismo tóxico en un tercer género del grupo: Colluricincla (Dumbacher y colaboradores, 2004). Estos pajarillos conseguirían acumular una toxina que obtienen ingiriendo el mismo tipo de escarabajo (genero Choresine) que algunas ranas venenosas como los dendrobátidos (Dumbacher y colaboradores, 2004).
Para acabar de liarlo todo, un análisis aún más reciente (Jønsson y colaboradores, 2008) nos muestra que lo que creiamos que era un género (los Pitohui) es, en realidad, una colección de miembros de distintos linajes de paseriformes corvoideos que comparten "ser venenosos". Este mismo análisis permite predecir que otros corvoideos podrían también ser tóxicos ("to be toxic is widespread among corvoid birds and suggests that additional members of this radiation, comprising more than 700 species, could prove to be toxic"Jønsson y colaboradores, 2008).
Llegados a este punto, no se que cara ponerle a las urracas del barrio (corvoides cercanos), pero ... ¿Alguien nos puede explicar por qué los Pitohui se han puesto de moda esta semana?
Lamentablemente, a pesar de ser apasionante, la historia de los Pitohui venenosos se conoce desde hace más de 17 años (Dumbacher y colaboradores, 1992) e incluso se conoce un segundo género de Papúa-Nueva Guinea: Ifrita, con la misma capacidad (Dumbacher y colaboradores, 2000) y posteriormente se ha descrito la presencia de pequeñas cantidades del mismo tóxico en un tercer género del grupo: Colluricincla (Dumbacher y colaboradores, 2004). Estos pajarillos conseguirían acumular una toxina que obtienen ingiriendo el mismo tipo de escarabajo (genero Choresine) que algunas ranas venenosas como los dendrobátidos (Dumbacher y colaboradores, 2004).
Para acabar de liarlo todo, un análisis aún más reciente (Jønsson y colaboradores, 2008) nos muestra que lo que creiamos que era un género (los Pitohui) es, en realidad, una colección de miembros de distintos linajes de paseriformes corvoideos que comparten "ser venenosos". Este mismo análisis permite predecir que otros corvoideos podrían también ser tóxicos ("to be toxic is widespread among corvoid birds and suggests that additional members of this radiation, comprising more than 700 species, could prove to be toxic"Jønsson y colaboradores, 2008).
Llegados a este punto, no se que cara ponerle a las urracas del barrio (corvoides cercanos), pero ... ¿Alguien nos puede explicar por qué los Pitohui se han puesto de moda esta semana?
Zas! La ficción se adelanta uanmortaim, como con el Carnotaurus y el cómic de Superman! Lo de los pajarillos no lo conocía, ¡gracias por compartirlo! ^^
ResponderEliminarPitohui no es el único pájaro venenoso, existe otro también neoguineano llamado Ifrita kowaldi
ResponderEliminarTiene Vd toda la razón del mundo. Habiamos omitido el segundo género conocido de pájaro venenoso. Aunque hablamos de Pitohui como si fuese uno, la verdad es hay varias especies del género con la capacidad de almacenar la batracotoxina. Ifrita se sumó despues a la lista, pero como es de la misma zona y fue publicado por el mismo equipo lo habiamos fusionado injustamente con Pitohui. Muy agradecidos por su contribuición (que verás que se ha incorporado al texto como si nunca hubiese faltado... :-)
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