Como se ha indicado previamente en este blog, estudios recientes han permitido identificar una elevada diversidad de tortugas en niveles del Cretácico Inferior de la Península Ibérica. Damos la bienvenida a una nueva tortuga, Larachelus morla, que acaba de ser descrita en la revista Journal of Vertebrate Paleontology. ¿Larachelus? Pues sí, ese nombre, que alude al célebre romance medieval castellano “Los Siete Infantes de Lara”, nos permite indicar de dónde proviene su hallazgo: Salas de los Infantes, localidad muy relacionada con la historia de dichos Infantes de Lara (o de Salas). ¿Morla? ¿Y eso a qué viene? La pobre y triste tortuga Morla, un curioso personaje de La Historia Interminable (Michael Ende), también tiene derecho a ser homenajeada, ¿o no? De hecho, al igual que la nueva tortuga mesozoica, Morla habitaba en un entorno de agua dulce y su caparazón era muy elevado, a modo de una gran montaña. Se diría que por ella pasaron todos los años del mundo, así que en eso también se parece al nuevo fósil…
La nueva tortuga muestra algunos caracteres muy peculiares, entre otros la presencia de contactos ligamentosos entre algunos de sus elementos del plastrón, el contacto medial de los últimos tres pares de costales, y el desarrollo de procesos robustos en el margen lateral de las costillas dorsales.
Larachelus morla nos permite ampliar la diversidad sistemática y morfológica conocida de tortugas en el Cretácico de Europa. Esta nueva tortuga se identifica como cercanamente emparentada con la recientemente publicada Brodiechelys royoi. Por tanto, su estudio confirma la presencia de una estrecha relación entre las faunas de reptiles asiáticas y europeas durante el Cretácico Inferior.
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Referencia: Pérez-García, A., and Murelaga, X. 2012. Larachelus morla, gen. et sp. nov., a new member of the little-known European Early Cretaceous record of stem cryptodiran turtles. Journal of Vertebrate Paleontology 32 (6).
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Video: Actuación magistral de la tortuga Morla
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