La entrada de hoy nos ha salido un poquito vintage, para que vamos a negarlo. En primer lugar porque la noticia que traemos data de agosto de 2010, pero es que no la habíamos visto hasta hoy. Es de una web de Johannesburgo que habla de una publicación en la que participa un geólogo sudafricano llamado Zubair Jinnah. En dicho trabajo publicado en Nature, describen un cocodrilomorfo notosuquio del Cretácico de Tanzania. Y el caso es que para ilustrar la noticia, utilizan una fotografía que nos resulta familiar...
-Hum, ese coco...
-Ese coco parece el de Las Hoyas...
-Si, si, es igualito...
-Yo diría que es el coco de Las Hoyas.
- Es que... ¡ES EL COCO DE LAS HOYAS!".
Y si, efectivamente se trata del cocodrilo hallado en el yacimiento conquense de Las Hoyas (que podemos ver en esta entrada de los inicios de este blog), y que no corresponde con el ejemplar del que trata la publicación. Queridos amigos periodistas johannesburgueses: tenéis la foto del bicho en la web del Nature, solo tenéis que pillarla, la colocáis ahí y os queda una noticia niquelada. ¡Y a tope con el Pakasuchus!
La segunda razón por la que esta entrada tiene un tufillo vintage es el título. Sin venir a cuento, dándole vueltas al tema del coco, me he acordado del anuncio de los cupones de la ONCE en el que José Maria Íñigo decía un trabalenguas con un décimo pegado en la frente. Y en un ataque dadaísta, le he puesto ese título. Me refiero a este:
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La noticia es esta: Joburg (24 de agosto de 2010).
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