3.10.13

DinoFights: Concavenator vs. Aucasaurus


Resulta que en una página sobre "Jurassic World" (la cuarta película de la saga de Spielberg prevista para el 2015), hay un foro de fans en el que van colgando noticias, relatos, impresiones sobre la película, etc. Pues bien, algunos usuarios también se dedican a escribir relatos inspirados en hipotéticos combates de dinosaurios, dejando volar su imaginación hasta límites insospechados. Hace unos días, el usuario Rex Fan 684 posteó la pelea entre Concavenator y Aucasaurus. Os dejamos las fichas y una traducción libre del relato del combate entre estos dos temibles carnívoros.


Primera hora de la mañana en isla Nublar. Un solitario Aucasaurus se alimenta de los restos de un pequeño Saltasaurus. Normalmente, este Aucasaurus estaría acompañado de su manada, pero al haber alcanzado la madurez sexual, fue expulsado por el macho alfa (su padre). Antes de que comenzase a buscar una pareja potencial, decidió ir de caza. El olor de la sangre comienza a desplazarse a favor del viento y se cruza en el camino de un Concavenator adulto. El cazador jorobado no ha comido nada desde hace tiempo y decide ir a investigar. Mientras se acerca, Aucasaurus levanta la cabeza para observar al dinosaurio que se acerca. De inmediato, se pone a la defensiva y muestra el color rojo brillante de su garganta. Las plumas de los brazos de Concavenator comienzan a cambiar de color, en señal de agresión y los dos carnívoros comienzan a dar vueltas entre sí. Concavenator es un poco más grande que Aucasaurus, pero la constitución de este último es más poderosa. El ágil Concavenator carga sobre él y salta hacia un lado en el último instante. Aucasaurus, menos ágil, no puede darse la vuelta a tiempo y recibe una profunda herida en su hombro cortesía de las garras de Concavenator. Aucasaurus se abalanza sobre Concavenator y sus mandíbulas se cierran de golpe en el extremo de la cola del carcarodontosaurio. Concavenator no puede darse la vuelta lo suficientemente rápido como para contraatacar al Aucasaurus. El abelisaurio usa sus poderosas mandíbulas para desgarrar el final de la cola. El carcarodontosaurio ruge de dolor. Carga contra Aucasaurus, pero el abelisaurio está preparado. A pesar de ser más pequeño, sabe que el empujón no le derribará debido a su poderosa constitución. Aucasaurus cabecea a Concavenator en el costado y rompe algunas de sus costillas. El carcarodontosaurio se abalanza sobre el abelisaurio y le muerde en uno de los lados del cuello. Este último entonces, balancea la cabeza y golpea al Concavenator en la cara. Concavenator se tambalea. Aucasaurus utiliza su corpulencia derribando al carcarodontosaurio. Cuando está a punto de morder la garganta de Concavenator, este se revuelve y le golpea con sus patas, deteniendo la mandíbula del abelisaurio con las garras del pie. Aucasaurus tropieza de nuevo y Concavenator logra levantarse.


A continuación, el dinosaurio conquense lanza su propio ataque contra Aucasaurus. Corre hacia delante y salta sobre la espalda del abelisaurio. Aucasarus apenas puede soportar el peso de su rival, pero sus poderosas patas lo mantienen en pie. Concavenator desgarra la espalda y el cuello de Aucasarus con sus garras y dientes. Las lesiones no son demasiado profundas debido a la armadura del abelisaurio. Con un potente salto, Aucasarus se quita de encima a Concavenator. El carcarodontosaurio tropieza de nuevo y se golpea contra un árbol. Aucasaurus carga contra Concavenator, pero este se quita de su camino haciendo que el abelisaurio se golpee contra un árbol, provocándole un terrible dolor de cabeza. Concavenator aprovecha la situación y ataca el muslo de Aucasaurus. El abelisaurio contraataca y balancea su cola, golpeando en el rostro de Concavenator. El carcarodontosaurio queda momentaneamente desorientado y Aucasarus pasa a la acción. Se lanza hacia delante y muerde la joroba de Concavenator. De un poderoso tirón arranca un trozo de la joroba, dejando a Concavenator rugiendo y revolviéndose de dolor. Este se las arregla para atacar a Aucasaurus en la cara con sus afiladas garras, pero el abelisaurio muerde el brazo de Concavenator. Las plumas vuelan y los huesos se rompen. Concavenator ataca y muerde a Aucasaurus usando tanto sus dientes como sus garras. Finalmente, Aucasaurus le suelta. El brazo de Concavenator ha quedado destrozado. La sangre brota en ambos carnívoros y sienten que la pelea acabará pronto. En un último esfuerzo, Concavenator carga sobre Aucasaurus y se lanza contra su garganta. Pero Aucasaurus le esquiva y sus mandíbulas se cierran de golpe en el cuello de Concavenator. El cazador jorobado lucha en las fauces de Aucasaurus, pero ya es tarde. Con un poderoso giro de cabeza, el abelisaurio rompe el cuello de Concavenator. Aucasarus deja caer a su oponente y ruge en señal de victoria. Se da la vuelta y empieza a comer de nuevo del Saltasaurus. Mientras él se alimenta, una hembra de Aucasaurus, que ha escuchado su rugido, se aproxima. El macho mira hacia arriba y se da cuenta que acaba de encontrar a su pareja.

GANADOR: Aucasaurus

Aunque algo menor que Concavenator, Aucasaurus era más fuerte y corpulento. Esto le daba mayor estabilidad sobre su ágil rival. Aucasaurus, como todos los abelisaurios, también estaba acorazado. Estas características combinadas con una poderosa mordedura, hicieron de Aucasaurus un depredador mortal y en este caso en particular, el vencedor.


NOTA DE "EL CUADERNO DE GODZILLIN":

Vale, se nos ve el plumero y se nos notan los colores y aquí somos muy de Concavenator, pero había que estar ahí en pleno Cretácico para ver si Aucasarus soportaría el destello de las plumas del cazador jorobado de Cuenca... Suponemos que Concavenator no tendría su día. Si le pilla de malas, le funde.

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