15.4.11

DinoTiles: arcilla libre de dinosaurios

La aplicación de normativas de protección patrimonial a los recursos de tipo paleontológico y la generación de distintas estrategias de gestión han producido en los últimos años una revitalización importante de los yacimientos con dinosaurios en Morella (Castellón). De hecho, la mayor parte de los restos de dinosaurios recogidos en los últimos años en las famosas capas rojas de Morella proceden de este tipo de actuaciones, ya sea en mina (como en las excavaciones de Azuliber en la Vega del Moll) o como parte de otro tipo de acuerdos.
Los resultados de esta situación son evidentes y, en los últimos años, ha aumentado considerablemente tanto el numero de yacimientos, como la presencia de los dinosaurios de Morella en entornos de difusión de la ciencia (museos, exposiciones) como el conjunto de información disponible para el trabajo científico.
Pero a lo que no estamos tan acostumbrado es a que una mina presuma de sus controles paleontológicos, así que (a dios lo que es de dios): presentamos la colección de cerámica DINOTILES de la empresa AZULIBER "hecha con la arcilla que rodeaba los dinosaurios" .... suponemos que a la venta en los mejores comercios del ramo

12.4.11

WikiLeaks filtra el programa del Curso de Verano de Paleontología en Cuenca


Nuevo golpe de efecto del editor de WikiLeaks. En una multitudinaria rueda de prensa celebrada en La Bodeguilla de Basilio, Julian Assange ha sacado a luz la programación del Curso de Verano de la UNED que se celebrará el próximo junio en la capital conquense. Guardado como oro en paño por los organizadores, la revelación del programa del curso supone un duro golpe para los organizadores, que preferían esperar, al menos, unos cuantos días más para hacerlo público. Con este secretismo se pretendía evitar la masificación del curso, en aras de mantener el alto nivel de calidad que el curso de paleontología ha venido desarrollando en años anteriores. Gracias a la filtración, se ha podido saber que el curso lleva por título "Analizando fósiles de dinosaurios ¿Cómo sabemos lo que sabemos?", y que gira en torno a las diferentes técnicas de análisis de fósiles que en la actualidad se llevan a cabo para conocer la estructura de los ecosistemas del pasado. Con tristeza, pero con la ilusión intacta, uno de los organizadores, que prefiere mantener el anonimato, declaraba lo siguiente al conocerse la filtración: "Estoy desolado por la noticia pero no podemos desmentir nada. Es cierto que contamos con André Mano, que viene a hablar del proyecto SIGAP, con Bernat Vila, para que cuente algo acerca de modelizaciones 3D en huevos y huellas de dinosaurio o con Patricio Dominguez para ver algo sobre teorías de reconstrucción en 3D en Paleontología". Con visibles gestos de contrariedad, otro componente de la organización afirmaba: "Vale, es verdad, abre el curso Francisco Ortega, que es de la casa, y se ha cerrado la participación de investigadores importantes como Antonio Rosas, que viene a hablarnos de técnicas de excavación y análisis de ADN Neanderthal, o las preparadoras Ainara Aberaturi y Fátima Marcos que incluso participarán en una sesión práctica, pero no hay derecho a lo que ha hecho Assange. Esto es un jarro de agua fría y aunque no queríamos que se supiera todavía, ahora podemos asegurar la presencia de José Luis Sanz para cerrar el ciclo de conferencias hablando de la historia conceptual de los dinosaurios". WikiLeaks lo ha vuelto a hacer, y gracias a ellos podemos tener acceso a una web que proporciona toda la información necesaria sobre el curso:

http://www.extensionuned.es/publico_actividad/2612

4.4.11

Los jueves de la ciencia en Guadalajara

Con motivo de la presencia de Francisco Ortega en Guadalajara para participar en IV ciclo de conferencias divulgativas de carácter científico que con el nombre genérico de “Los jueves de la Ciencia” se vienen desarrollando, desde hace cuatro años en el Centro Asociado de la UNED en Guadalajara, Roberto Mangas recoge esta entrevista para " El Heraldo del Henares" (ver noticia original aquí).

EL HERALDO DEL HENARES: Acaba de impartir en el centro asociado de la UNED en Guadalajara la conferencia “Tras la pista de los dinosaurios. ¿Cómo estudiamos seres (casi) extintos?”. ¿Qué significa ese “casi”? ¿No están completamente extinguidos los dinosaurios?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Por supuesto que no están extinguidos. A principio de los 90 esta afirmación aún causaba cierta extrañeza, pero hace ya mucho que existe un consenso en la comunidad científica en considerar que, desde un punto de vista zoológico, las aves son dinosaurios.

Ese “(casi)” en el título de la conferencia intenta mostrar una posición intermedia, por una parte los animales en los que la mayoría de la gente piensa cuando hablamos de dinosaurios (estegosaurios, tiranosaurios, etc..) se extinguieron, pero por otra, existen miles de especies de dinosaurios viviendo aún en el planeta.

CONOCER NUESTRO PASADO

EHH: Decía Confucio “estudia el pasado si quieres conocer el futuro”. ¿Qué aporta a la Humanidad el conocimiento de nuestro pasado más remoto?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Es cierto, una de las formas de entender el presente es conocer los procesos que nos han colocado en la situación actual y, probablemente, la única manera que tenemos de “adivinar” el futuro es proyectar estos procesos en el tiempo.

Hay muchos conceptos que manejamos habitualmente, cómo evolución, extinción, cambio climático, cambios en la biodiversidad, etc... cuyo funcionamiento conocemos mejor porque sabemos como se han comportado a lo largo de la historia de la vida en la Tierra.

EHH: Según la teoría evolucionista, la vida en la Tierra empieza en el mar, sigue con los anfibios, luego con los reptiles y, finalmente, mamíferos y aves. ¿En qué momento de la evolución y por qué los reptiles adoptan tamaños tan descomunales como los de los grandes dinosaurios?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Bueno, probablemente la historia de la vida no es tan lineal y pueda representarse mejor como un árbol que se ramifica. Pero dejando esto aparte, la razón por la que cualquier característica se fija en un grupo de organismos es que les reporte una ventaja en la competencia por algún tipo de recurso.

Sobre tamaños, y en el caso de los reptiles, es muy típico el ejemplo de los dinosaurios saurópodos gigantes, que en distintos momentos del Jurásico (hace unos 150 millones de años) y del final del Cretácico (hace unos 70 millones de años) alcanzaron tamaños de más de 30 metros de longitud.

EHH: ¿Qué objetivo dentro de la evolución tiene ese crecimiento, cuando la historia y la ciencia nos dicen que las pequeñas especies son las que sobrevivieron mejor a los grandes cataclismos climáticos, naturales o provocados por meteoritos?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: En el entramado de relaciones que forman los distintos organismos que pueblan la tierra se tiende a explotar todo los recursos. En este contexto existen organismos muy generalistas, capaces de explotar una enorme diversidad de recursos, y existen organismos muy especializados cuya estrategia consiste en ser los mejores en la explotación de un conjunto de recursos muy concretos.

Obviamente, los organismos generalistas son más versátiles y menos sensibles a los cambios en el entorno, pero la historia evolutiva de los linajes no se planea y cada uno está en el lugar al que le ha llevado el devenir de la historia.

CÓMO SE DESCUBREN LOS YACIMIENTOS

EHH: Más de una vez me he preguntado cómo se descubren los yacimientos. ¿Por pura casualidad, intuición, por estudios previos?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Hay de todo, desde hallazgos completamente fortuitos en los que alguien encuentra algo que le parece llamativo y lo hace llegar al especialista a través de un museo, o de la universidad o poniéndolo en conocimiento de la administración, hasta prospecciones regulares realizadas por profesionales en lugares en los que la probabilidad de encontrar fósiles es alta. Sorprendentemente, los hallazgos fortuitos son relativamente comunes y, a pesar de que vienen camuflados entre cientos de falsas alarmas, están en el origen de muchos yacimientos importantes.

EHH: ¿Qué es lo primero que se hace cuando nos encontramos con un terreno susceptible de contar con restos paleontológicos?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Depende de quién seas. Si no hay ninguna razón científica o patrimonial para intervenir (y mucho menos si no tienes la capacidad técnica para hacerlo) no hay que hacer nada. En el caso de que existan razones para intervenir, los procedimientos son muy variados, dependiendo del tipo de fósiles y de los objetivos que persiga la intervención.

En general lo que hace un técnico es documentar o extraer toda la información disponible en ese entorno concreto, y entre la información, en la mayor parte de los casos pero no siempre, se recuperan también los fósiles implicados.

"PEPITO"

EHH: Miembro del equipo que investigó el yacimiento de Las Hoyas, en el que se encontró el esqueleto del Concavenator corcovatus, “Pepito”, un hallazgo que ha supuesto toda una revolución para entender la evolución de los dinosaurios. ¿Por qué? ¡Ah, no me deje con la duda de por qué el nombre de “pepito” para una hallazgo tan importante para el estudio de los dinosaurios en la península ibérica!

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: En Concavenator concurren una serie de factores lo convierten en un fósil muy singular. Por una parte es un dinosaurio carnívoro, por lo que pertenece a uno de los grupos de organismo más populares. Además es un fósil de gran tamaño (casi seis metros) y está perfectamente conservado, de forma que, cuando vemos el fósil, no los lo tienen que explicar, reconocemos inmediatamente el esqueleto del animal.

Por último tiene algunos elementos únicos, como la joroba en la espalda, que lo individualizan. Pero, además, nos muestra aspectos importantes sobre el origen de los carcarodontosaurios, el grupo al que pertenece y que serán los superdepredadores de América del Sur y África 50 millones de años después de su muerte, y aporta información sobre los primeros pasos de la evolución de las aves (que ya hemos comentado que son dinosaurios y, además, parientes relativamente cercarnos de Concavenator).

El sobrenombre de “Pepito” procede de una broma durante esa campaña de excavación, y lo mantuvo durante años hasta que adquirió su nombre formal (de alguna forma había que referirse a él), pero es como los malos chistes, si los explicas suenan aún peor de lo que son.

EHH: ¿Existen muchas diferencias entre un yacimiento con restos de dinosaurios y otro con restos homínidos? ¿Se pone igual atención en uno que en otro?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: No se en qué términos podemos comparar la atención que se les presta, pero, entiendo que, en ambos casos, los yacimientos transcienden el ámbito científico y adquieren mayor notoriedad social que el resto de los yacimientos.

EHH: Investigador de la historia evolutiva de diferentes tipos de arcosaurios, entre los que se encuentran los cocodrilos y los dinosaurios, se habrá topado con preguntas aun sin respuesta, como la de las supuestas plumas del Concavenator en una etapa de la historia de los dinosaurios en la que parece que aún no era posible. ¿Cómo se enfrenta a esas dudas y a esas preguntas a veces sin respuesta?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Supongo que como todo el mundo se enfrenta a su trabajo. Ser paleontólogo consiste en adquirir los recursos para abordar este tipo de cuestiones y para poner en marcha toda la maquinaria metodológica que te permite responder. Lo bueno que tiene la ciencia es que, por muy mal que se pongan las cosas, siempre hay una hipótesis que responde a cualquier pregunta, lo malo, es que siempre es provisional.

EL CONCAVENATOR CORCOVATUS

EHH: el Concavenator tiene una especie de joroba similar a la de un cebú actual, aunque con relleno de huesos, provocada por la elevación de dos de las espinas de sus vértebras, y cuya función aún se desconoce. ¿Tiene usted alguna teoría o es demasiado pronto para especular por la utilidad de esa joroba?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Para especular nunca es pronto. Se puede hacer en cualquier momento y no es obligatorio tener demasiados elementos de análisis. El problema es que en términos de conocimiento, especular casi nunca nos conduce a nada. En el caso de Concavenator podemos considerar que la especulación más educada indica que esa proyección de la espalda del animal pudo constituir un reservorio de grasa a modo de joroba, como el que presentan de forma análoga otros animales actuales. El problema es transformar esto en una hipótesis científica.

Por ahora, no hemos hecho más que presentar las relaciones de parentesco y dar una clasificación formal de este dinosaurio. En este proceso han surgido una serie de características, como la supuesta joroba o la presencia de estructuras que pudieran relacionarse con las plumas, que pertenecen al análisis de la biología del animal y que forman parte de la fase de estudio que acabamos de comenzar.

EHH: ¿Ha evolucionado mucho el estudio de los restos paleontológicos con las nuevas tecnologías, como la tomografía computerizada, el análisis de ADN o las imágenes en 3D?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Muchísimo. La irrupción de algunas de estas técnicas está aportando información que resultaba insospechada hace unos años y que complementa de forma sorprendente lo que se obtenía por los métodos tradicionales. Es de esto precisamente de lo que hemos tratado en “Los Jueves de la Ciencia”.

PELÍCULAS Y PARQUES TEMÁTICOS

EHH: Películas como Parque Jurásico, o la cantidad de parques temáticos que sobre dinosaurios están proliferando, ¿ayudan a comprender la historia o por el contrario frivolizan y dan una imagen errónea de los dinosaurios y de la ciencia?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Las dos cosas. Por una parte alguna de estas películas y parques han contribuido significativamente a la popularización de una disciplina científica como la paleontología y, a través de esta, se han popularizado otros muchos conceptos científicos.
Esto es muy positivo, consigue que la gente vaya a un museo a “ver dinosaurios” y se lleve más cosas.

Sin embargo, es cierto que, en algunos casos, la trivialización produce monstruos de pésima calidad disfrazados de “difusión científica”. En todo caso yo prefiero quedarme con la parte positiva del proceso.

DINOSAURIOS EN GUADALAJARA

EHH: Ha estudiado el paso de los dinosaurios por la provincia de Guadalajara, en concreto en Sacedón, en El Recuenco y en El Atance. ¿Cómo era la provincia hace cientos de miles, millones de años, qué tipo de animales vivían entonces?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Bueno, no todos los que citas son dinosaurios, y de hecho esto responde a lo que ocurre no sólo en Guadalajara, si no de forma general. En Guadalajara tienes representados muchos millones de años de la historia de la Tierra, que te dan acceso a momentos distintos, en los que vivían animales distintos.

Así, te puedes asomar a mares triásicos con reptiles marinos, a los primeros y los últimos pasos de los dinosaurios (no aves) en la Península, o la historia de los ecosistemas ibéricos desde de la desaparición de los dinosaurios hasta la actualidad, No hay un único paisaje de la provincia en el pasado, si no un desarrollo histórico.

LA EXTINCIÓN DE LOS GRANDES SAURIOS Y LA LLEGADA DEL HOMBRE

EHH: ¿La extinción de los dinosaurios permitió que mucho tiempo después se produjera la supremacía del hombre sobre el resto de especies del planeta o esto último hubiera sucedido igualmente con los grandes saurios aún vivos?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Supongo que no. No sé qué hubiese pasado sin la crisis de diversidad que afectó a los dinosaurios hace 65 millones de años pero es muy evidente que, vista desde hoy, permitió la radiación de nuestro propio grupo zoológico.

En general los procesos históricos son la combinación de todos los sucesos e interacciones, las grandes y los más pequeños y, simplemente, la Tierra actual es así, porque así fue su historia. En esos términos, supongo que podemos decir que la extinción de los dinosaurios abrió la posibilidad para que hoy estemos charlando de esto, pero obviamente debieron pasar otras muchas cosas.

EHH: ¿España alienta, protege y promociona estas investigaciones? ¿Se cuenta con ayudas suficientes para completar la investigación de los nuevos yacimientos?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Como todo, depende del punto de vista. Probablemente la paleontología de vertebrados se encuentra en el mejor momento de su historia en este país. Es cierto que mejorar la situación en la que se encontró a lo largo de la mayor parte del siglo XX no era complejo, pero ahora existen distintos grupos de investigación, se publica con cierta calidad en el extranjero y estamos consiguiendo un conocimiento de nuestro propio patrimonio del que carecíamos históricamente.

Evidentemente, no nadamos en la abundancia y es posible que con más recursos se consiguiesen más cosas. En general creo que el reparto de las partidas presupuestarias en investigación es complejo y, por mi parte, preferiría que aumentasen en general los recursos destinados a investigación y desarrollo. Una vez ahí, los buenos proyectos siempre consiguen financiarse.

NO EXISTE EL ESLABÓN PERDIDO

EHH: ¿Existe un eslabón perdido que lleva a la raza humana y que algún día aparecerá en cualquier excavación o con los restos que ya tenemos de homínidos podemos completar el puzle, como argumentan algunos investigadores?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: A pesar de la insistencia de los medios de comunicación, no existen los “eslabones perdidos”. Este es un concepto decimonónico que pretendía referirse a los elementos intermedios (de transición) entre dos tipos de organismos bien establecidos. Sin embargo, muchos vestigios del pasado (humanos o no) nos permiten reconstruir alguna parte del proceso evolutivo y por eso son tan frecuentes las referencias a “eslabones perdidos”.

Como en todos los casos, disponemos de la mejor interpretación posible de la historia evolutiva de los homínidos, hasta que aparece un elemento que la contradice y tenemos que cambiarla para que explique la nueva información. Siempre es posible que aparezcan estas nuevas evidencias, pero generalmente son impredecible y resulta menos frecuentes a medida que conocemos mejor el grupo que estamos estudiando.

EHH: Usted es uno de los invitados en el ciclo científico-divulgativo “Los jueves de la ciencia” y también fue el encargado de abrir el curso académico de la UNED en noviembre de 2010, ¿podría decirse que hay un naciente interés por las ciencias naturales en esa Universidad que tradicionalmente se ha decantado más por los estudios sociales?

FRANCISCO JAVIER ORTEGA: Me gustaría creer que si, dado que hacemos todo lo posible por que así sea. El grupo de investigadores asociado a las ciencias naturales en la UNED había sido siempre muy pequeño, pero, con la incorporación de nuevas disciplinas, como las Ciencias Ambientales, se ha producido la entrada de nuevos docentes e investigadores y eso debe notarse.