25.10.13

En Mundodisco los dinosaurios se transforman en pollo con gran facilidad...


Volvemos con el “Rincón Literario”, un clásico del blog que estaba últimamente un poco abandonado, y que retomamos ocasionalmente para recomendar algo no demasiado duro, puede decirse que un divertimento no siempre inocuo: El país del fin del mundo ("The last continent") de Terry Pratchett (1998)

La historia de “El país del fin mundo” es el relato de los acontecimientos que ocurren en “Mundodisco”, un planeta de superficie plana donde magos, vampiros, elefantes, trolls, brujas, héroes, enanos, magos, la Muerte, dioses mayores y menores, gárgolas, gólems, tortugas y otros seres inclasificables (en versiones actualizadas por el autor), se unen para satirizar desde la enseñanza universitaria hasta la religión, pasando por los seguros, el machismo, el sistema financiero, lo políticamente correcto o la ciencia...

Y ¿qué es lo que nos gusta de "el pais del fin del mundo"? Juzguen ustedes a la vista de como trata en la vigésimo segunda novela de la serie algunos temas que son relativamente cercanos a este blog:

Sobre paleontología:

(...) La paleontología, la arqueología y el cavar en el suelo no despertaban gran interés entre los magos. Todos opinaban que si algo estaba enterrado sería por alguna razón, y preguntarse cuál podía ser sólo servía para perder el tiempo. No vayas desenterrando cosas por ahí, porque luego quizá no querrán volver a dejarse enterrar.”
o
(...) -Le creo perfectamente capaz de haberlo hecho, jovencito. Y supongo que también coleccionaría viejos fósiles.
-Siempre pensé que los viejos fósiles tenían muchas cosas que enseñarnos -dijo Ponder-. Quizá estaba equivocado —añadió con expresión sombría.
-Bueno, pues yo nunca he creído en todas esas tonterías de animales muertos que se convierten en piedra -dijo Runas Recientes-. Va contra todas las enseñanzas de la razón. ¿Qué cuernos sacan de volverse de piedra?
-¿Y entonces cómo explica la existencia de los fósiles? —preguntó Ponder.
-Ah, pero es que no la explico —dijo Runas Recientes con una sonrisa triunfal-. Al final las explicaciones siempre acaban metiéndote en líos.  (....) De todas maneras, los fósiles no necesitan ninguna explicación: sencillamente están ahí y punto, ¿Por qué tratar de convertirlo todo en un gran misterio? Sí dedica su vida a ir por ahí haciendo preguntas, lo único que conseguirá será perder el tiempo.

Sobre profesores universitarios:

(…) los demás miembros conocidos del claustro de profesores son normales: no se sabe de qué dan clase (si es que dan clase), no investigan, su preocupación principal consiste en aprovechar al máximo la próxima comida pantagruélica que suelen ofrecer en el comedor de la Universidad, y aunque antes solían ascender a cualquier puesto universitario a base de eliminar al mago que lo ocupaba, ahora se han vuelto más civilizados y no se sabe cómo han llegado a su puesto.

Sobre el diseño (¿inteligente?) de los animales:

(...) Quien hubiera diseñado los esqueletos de los animales tenía todavía menos imaginación que el encargado de diseñar su exterior. El diseñador de exteriores por lo menos intentó introducir algunas novedades en el departamento de manchas, rayas y pelajes varios, pero el creador de los huesos se había limitado a colocar un cráneo encima de una caja torácica, después de lo cual añadió una pelvis un poco más abajo y unos cuantos brazos y piernas, y luego se tomó el resto del día libre. Ciertas cajas torácicas eran más largas, ciertas patas eran más cortas y ciertas manos se convertían en alas, pero todos los seres vivos parecían basarse en el mismo diseño, con una talla básica agrandada.

Incluso, en uno de los pasajes, el protagonista puede observar como, a ojos vista, un dinosaurio se transforma en un pollo... pero ya hemos ido demasiado lejos. Eso tendréis que leerlo vosotros.

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Esta es una entrada sugerida y participada por María Jesús Martín...

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