29.10.13

Nicolas, te puede pasar a tí


Uno de los actores que más pasiones levanta en internet (aunque tal vez no sea por sus actuaciones sino por el juego que da), parece estar viviendo el argumento de una de sus tantas películas. A Nicolas Cage, apasionado coleccionista de dinosaurios entre otras tantas cosas, se la han jugado y esta vez no ha sido en un papel junto a Gary Sinise. Al que se enfrenta cara a cara no es ni más ni menos que al caradura de Eric Prokopi, autodenominado como “paleontólogo comercial”, y esta trama concierne a la dudosa procedencia de un cráneo subastado de Tyrannosaurus bataar.

Cage consiguió la pieza tras sobrepujar a su compañero Leonardo Di Caprio por un total de 276.000 dólares en una subasta celebrada en California en 2007. Esta pieza había sido suministrada a la casa de subastas por el mencionado Prokopi, que se enfrenta a múltiples cargos por expolio como el de un Tyrannosaurus bataar completo vendido por un millón de dólares.

Ejemplar de Tyrannosaurus bataar expoliado por Prokopi.

Como comentamos en una entrada hace algún tiempo, en determinados países la legislación permite el comercio con fósiles ya que los consideran propiedad privada como parte de un terreno, o por derechos de prospección, etc. No obstante, ni China ni Mongolia están en la lista de vendedores de dinosaurios, con sendas legislaciones bastante restrictivas. Esto no parece impedir que formaciones icónicas como Nemegt sean constantemente expoliadas y que las piezas extraidas se distribuyan en el mercado negro. Y he aquí donde Eric Prokopi hacía su entrada y obtenía los fósiles que luego distribuía en subastas de Estados Unidos. Y ahora, el cráneo comprado por Cage podría ser requisado por la división de Bienes e Inmigración de EEUU (en inglés, ICE) para la investigación del caso de Prokopi.

Eric Prokopi en un nada sospechoso picnic en mitad del desierto de Mongolia.

Parece ser que el actor no aprendió de papeles como el que desempeñó en El Señor de la Guerra y no se paró en indagar sobre la procedencia de una pieza que tanto preciaba, pero que comportaba tantos riesgos. De momento, el Tyrannosaurus completo subastado por un millón de dólares está de vuelta en casa. ¿Correrá la misma suerte la pieza comprada por Cage? Posiblemente. Así que recordad cuando compréis fósiles sin saber su procedencia y estatus legal... Te puede pasar a tí. Y al igual que le ha pasado a Cage, en este caso no sería un premio de lotería compartido.

Fotografía tomada en Mongolia del craneo de Tyrannosaurus bataar, prueba D de la Corte en el caso Prokopi, cortesía del Departamento de Justicia de EEUU.

-----
Más información:

No hay comentarios:

Publicar un comentario