30.9.20

A la búsqueda de nuevos yacimientos en la Cuenca Lusitánica


CASTELLANO
Varios miembros del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, en colaboración con investigadores del Instituto Dom Luiz de la Faculdade de Ciências da Universidade de Lisboa, realizaron durante la semana pasada una campaña de prospección paleontológica en el Mesozoico de Portugal. La campaña tenía como principal objetivo localizar nuevos yacimientos con restos de vertebrados mesozoicos, en particular en el sector norte de la Cuenca Lusitánica, además de monitorizar los yacimientos ya conocidos y explorados en intervenciones anteriores. Estos trabajos se han realizado en el ámbito de los proyectos de investigación que se están desarrollando en la UNED y en el IDL sobre los ecosistemas con vertebrados terrestres del Jurásico Superior y Cretácico de la Península Ibérica. Como resultado, se han localizado diversas localidades con restos fósiles, que serán objeto de excavación y estudio en futuras campañas.

PORTUGUÊS
Membros investigadores do Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, em colaboração com  investigadores del Instituto Dom Luiz de la Faculdade de Ciências da Universidade de Lisboa, realizaram na semana passada uma expedição paleontológica no Mesozoico de Portugal. A expedição tinha como principal objectivo localizar novas jazidas com restos de vertebrados mesozoicos, sobretudo no sector norte da Bacia Lusitânica, bem como monitorizar as jazidas já conhecidas e exploradas em campanhas anteriores. Estes trabalhos inserem-se no âmbito dos projectos de investigação que estão a ser desenvolvidos no IDL e na UNED sobre os ecossistemas com vertebrados terrestres do Jurássico Superior e Cretácico da Península Ibérica. Na sequência destes trabalhos foram localizados diversos locais com restos fósseis de vertebrados que irão ser objecto de escavação e estudo em próximas expedições. 



25.9.20

Akoranemys, la nueva tortuga mesozoica de Madagascar


La información sobre las tortugas que habitaron durante el Mesozoico en Madagascar es muy limitada. Uno de los pocos restos citados en la literatura correspondía a un caparazón parcial, referido en varios trabajos desde la década de 1980. Este caparazón, proveniente de la base del Cretácico Superior (Cenomaniense), era claramente atribuible a Pleurodira. De hecho, había sido identificado, de manera preliminar y sin justificación, como un representante potencial de Bothremys, un género de botremídido posteriormente reconocido como un “cajón de sastre”. Así, ninguna de las especies conocidas por el caparazón en esos momentos, y atribuidas entonces a Bothremys, es actualmente considerada como perteneciente a ese género. 

El caparazón de Madagascar no había sido hasta ahora figurado ni descrito. Varias décadas después de su hallazgo, este espécimen ha sido estudiado en un trabajo que acaba de ser publicado en la revista Cretaceous Research. Su atribución a un botremídido es confirmada, siendo identificado como perteneciente al exitoso clado Bothremydina, conocido mediante varias especies de tortugas de agua dulce y marinas costeras, que vivieron en una amplia región del Planeta, estando representadas en Norteamérica, Europa suroccidental, norte de África y Oriente Próximo. La tortuga de Madagascar es justificada como claramente diferente al resto de representantes hasta ahora conocidos, siendo atribuida a un nuevo género y especie que habitó en un entorno litoral: Akoranemys madagasika



Akoranemys corresponde a la tortuga más antigua definida en Madagascar, donde sólo dos especies del final del Cretácico Superior, también de Pleurodira, habían sido reconocidas. Entre estas tres especies mesozoicas, Akoranemys es la única de la que se conoce información sobre el caparazón, siendo la única proveniente del sur de Madagascar. Pero el interés de este hallazgo no es sólo local. Por una parte, la nueva tortuga amplia notablemente el rango de distribución paleobiogeográfica de Bothremydina, siendo el único representante definido en el Hemisferio Sur. Por otra, supone uno de los representantes más antiguos de este clado a nivel mundial. Así, únicamente dos linajes son conocidos a comienzos del Cretácico Superior (Cenomaniense): el de Algorachelus (muy bien representado en la Península Ibérica, pero también identificado en Norteamérica y en Oriente Próximo), y el de la nueva Akoranemys. Las especies de este periodo hasta ahora conocidas eran formas relativamente pequeñas. El estudio de la nueva tortuga muestra que un tamaño dos veces superior a aquel hasta ahora notificado ya había sido adquirido durante el Cenomaniense, la longitud del caparazón excediendo el medio metro.

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Más información:
  • Referencia: Pérez-García, A. 2020. A new bothremydid turtle (Pleurodira) from the Upper Cretaceous (Cenomanian) of Madagascar. Cretaceous Research 104645.
  • Imágenes: Caparazón de la nueva tortuga del Cretácico Superior (Cenomaniense) de Madagascar: Akoranemys madagasika (arriba). Mapa paleobiogeográfico del Cretácico Superior en el que se muestra la posición de todos los yacimientos donde se han definido miembros del grupo al cual pertenecen la nueva tortuga (Bothremydina), su hallazgo correspondiendo al punto marcado como 1 (abajo).

22.9.20

Actualizando a los sauropterigios del Triásico ibérico



El Grupo de Biología Evolutiva de la UNED acaba de publicar un nuevo artículo en la revista "Journal of Iberian Geology", dentro del volumen especial montado a raíz de las VIII Jornadas Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios y su Entorno que tuvieron lugar en Salas de los Infantes hace ahora un año. 

Este trabajo, firmado por Carlos de Miguel, Francisco Ortega y Adán Pérez-García, y cuyo título es  "The Iberian Triassic fossil record of Sauropterygia: an update", supone una recopilación, revisión y puesta al día del registro de sauropterigios que habitaron las costas de lo que hoy es la Península Ibérica durante el Triásico, hace más de 200 millones de años. El artículo pone de manifiesto que en el registro ibérico se han identificado todos los principales grupos de sauropterigios triásicos conocidos, estando compuesto tanto por endemismos como por taxones presentes en otras partes del planeta. Se reconocen además, al menos, 13 taxones diferentes de sauropterigios, incluyendo placodontos, paquipleurosaurios, pistosaurios, simosaurios y notosaurios. 

Os dejamos el abstract del trabajo a continuación:

Members of the aquatic clade of reptiles Sauropterygia quickly evolved and diversified during the Triassic, acquiring different lifestyles and trophic roles with a cosmopolitan distribution. Although the first Triassic sauropterygian remains from the Iberian Peninsula were found more than a century ago, most of the relatively abundant recovered fossils have provided scarce taxonomic information. The finding of new fossil sites and taxa during the last decade, as well as the review of the previously known specimens, has allowed us to perform an update of the Iberian record of Triassic sauropterygians, a new faunal list being provided. All the major clades of Triassic sauropterygians are present in the Iberian Peninsula, including placodonts, pachypleurosaurs, pistosauroids and nothosauroids (i.e., simosaurids and nothosaurs). At least 13 different sauropterygian taxa are recognized here. The Iberian record of Triassic sauropterygians is composed by both endemic forms and species and genera also identified in other parts of the world, not only in some European regions, but also in the Middle East and China.

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Más información: