19.3.24

La tortuga Algorachelus en Lisboa


Desde el siglo XIX se han documentado restos de tortugas fósiles en afloramientos del Cenomaniense medio (hace unos 95 millones de años) del Concelho de Sintra (distrito suroeste de Lisboa, Portugal). Los hallazgos de vertebrados más relevantes en esta zona se produjeron en el Vale de Figueira, donde se han documentado varios grupos además de tortugas, algunos de ellos habiendo sido previamente analizados. Sin embargo, hasta el momento no se había figurado, descrito o discutido ningún resto de tortuga desde un punto de vista sistemático.


Se acaba de publicar, en la revista The Anatomical Record, el estudio de un caparazón de tortuga parcial pero articulado procedente de Vale de Figueira. No se trata de un hallazgo reciente, sino de un material hasta ahora inédito recolectado hace casi un siglo y medio bajo la dirección de Carlos Ribeiro, en 1880. El espécimen se atribuye a Pleurodira y, más concretamente, a Bothremydidae. Hasta el momento sólo se había documentado un espécimen de tortuga precampaniense en el registro cretácico de Portugal, correspondiente a un caparazón parcial encontrado en Nazaré (Distrito de Leiria). Fue atribuido al botremídido Algorachelus peregrina, una especie de tortuga definida en la localidad española de Algora (Guadalajara, España). De hecho, ese hallazgo correspondía a la única confirmación de la especie fuera de Algora hasta ahora documentada.

Varios elementos anatómicos preservados en el ejemplar analizado en la nueva publicación no se conservaban en el caparazón parcial de Nazaré. Además, se reconocen algunas diferencias en la morfología de ciertos elementos (placas y escudos) entre ellos. Sin embargo, el caparazón de Vale de Figueira también es identificado como correspondiente a Algorachelus peregrina, aportando datos sobre su variabilidad. Por tanto, este material representa la segunda evidencia sobre la especie en Portugal, siendo la única reconocida para el Distrito de Lisboa.

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Más información:

14.3.24

Lusochelys emilianoi, nueva tortuga marina del Neógeno ibérico


Pan-Chelonioidea es reconocido como el linaje de tortugas marinas más exitoso. Su registro fósil, conocido desde el Cretácico Inferior, es abundante y diverso. Varias especies de tortugas marinas habitan actualmente los mares y océanos que constituyen las costas de la Península Ibérica. Sin embargo, aunque este linaje está relativamente bien representado en los niveles mesozoicos y paleógenos del suroeste de Europa, con varios taxones identificados en los yacimientos fósiles ibéricos, existe un vacío importante en este registro, no habiendo sido adecuadamente documentados restos para los niveles del Neógeno.

Acaba de publicarse un nuevo trabajo en la revista científica The Anatomical Record en el que se presenta y analiza, desde un punto de vista sistemático, el descubrimiento de una tortuga marina realizado en un afloramiento neógeno de Portugal. El ejemplar fue encontrado en los acantilados de Caparica, en el término municipal de Almada (región noroccidental del distrito de Setúbal, centro-oeste de Portugal). Este descubrimiento se produjo en un nivel depositado durante el Serravalliense (Mioceno Medio), es decir, hace unos 13 millones de años. El espécimen está representado por un esqueleto parcial que incluye la mitad anterior articulada del caparazón y vértebras cervicales, dorsales, y caudales.


El nuevo ejemplar difiere de las tortugas marinas que forman parte de la biodiversidad actual. Aunque se reconocen varias especies de Pan-Cheloniidae en el registro global del Mioceno, el espécimen de Portugal tampoco puede atribuirse a ninguna de ellas. Por tanto, se reconoce como atribuible a un nuevo taxón, tanto a nivel genérico como específico, denominado Lusochelys emilianoi. La nueva especie rinde homenaje al Dr. Emiliano Jiménez Fuentes por su contribución al conocimiento sobre las tortugas fósiles ibéricas, tanto a través de sus estudios como, indirectamente, mediante el apoyo a proyectos futuros gracias a la generación de la Sala de las Tortugas de la Universidad de Salamanca. Así, este estudio ha permitido identificar por primera vez una tortuga marina, tanto a nivel genérico como específico, en el registro del Neógeno de la Península Ibérica.

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Más información:
  • Referencia: Pérez-García, A.; Antunes, M.T. 2024. A pan-cheloniid turtle from the Middle Miocene of Portugal. The Anatomical Record. https://doi.org/10.1002/ar.25431.
  • Figura: Región anterior articulada del caparazón (arriba) y quinta vértebra cervical (abajo) de la nueva tortuga marina del Mioceno Medio de Portugal Lusochelys emilianoi.