30.6.15

Ilústranos... Chris Masnaghetti

En el "Ilústranos..." de este mes cruzamos una vez más el Atlántico (y qué bien nos viene con este calor) para viajar hasta la lejana Argentina, concretamente a Mar de Plata, hogar del joven artista Christian A. Masnaghetti, el cual está irrumpiendo con fuerza en el mundo de la ilustración y representación de dinosaurios y otras criaturas prehistóricas. ¿Nos acompañáis a conocerle?


Tal y como él mismo nos cuenta, aunque la pasión por dibujar y los dinosaurios le ha venido desde que tiene memoria (alentado por su familia a través de decenas de libros durante la infancia), no recibió propiamente una formación artística. Estudió Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Mar del Plata entre los años 2008 y 2013. Actualmente trabaja como modelador para un estudio de videojuegos para móviles, y como modelador e ilustrador freelance. 


¿Hemos dicho modelador? Sí, sí, porque Chris no solo hace dibujos digitales, sino que también esculpe modelos. Y no solamente de dinosaurios, sino también de coches, aviones y similares, los cuales reconoce que sustituyeron un poco a los lagartos terribles durante su adolescencia. De hecho, no es solo paleoilustrador (aunque él prefiere el término "paleontógrafo"), sino también modelador en 3D y diseñador industrial; si echáis un ojo a su galería veréis que, además de animales del pasado, hay tutoriales, esquemas, diagramas, modelos de maquinaria, humor y cientos de cosas más. 


Chris también nos cuenta que hasta los 20 años estuvo bastante desactualizado en lo referente a paleontología. Fue entonces cuando, debido a sus estudios, se hizo con un ordenador, una tableta gráfica y poco tiempo después, con una buena conexión a internet. Vía Deviantart y gracias también a varios blogs que empezó a seguir, fue poco a poco poniéndose al día de nuevo con toda la temática paleontológica. Sus infuencias no son pocas: van desde algunos grandes como John Sibbick, Graham Rosewarne, Steve White, Raúl Martín y Douglas Henderson, a importantes nombres del momento actual como John Conway, Scott Hartman, Andrey Atuchin y David Krentz, sin olvidar tampoco a toda esa nueva hornada de jóvenes pero talentosísimos paleoilustradores como Joschua Knüppe, Julio Lacerda o Emily Willoughby


Decíamos al principio que Chris Masnaghetti está irrumpiendo con fuerza en este mundo de la paleoilustración (o paleontografía, por usar su término), y creemos que es cierto. En estos pocos años en las redes ha ido mejorando cada vez más su ya gran talento, y los trabajos que hace hoy en día son para dejarte con la boca abierta. No en vano, ha sido "reclutado" por la gente de Saurian, un videojuego en desarrollo en el que podrás manejar a varios dinosaurios típicos de Hell Creek; algunas de las ilustraciones que ha hecho para este juego solo puede ser descritas, a riesgo de resultar cursi o pedante, como bellas (fijaos en la escena del Triceratops con la que cerramos aquí abajo). Chris tiene mucho futuro por delante, y además ha sido increíblemente amable a la hora de proporcionarnos algo de información sobre él, así que esperamos con ansias todo lo que tenga que ofrecer. Y vosotros, ¿a qué esperáis? ¡Visitad ya su galería y su web!


18.6.15

Cretacic World!!!!!! (Quinta entrega)

 
Sólo se me ocurre una forma de empezar a escribir esta entrada y es haciendo una petición a todo aquel que lea estas líneas: por favor, si alguien conoce el número de teléfono de Steven Spielberg, que llame al contestador del blog y lo deje allí (se le recompensará generosamente).

¡Quinientos once millones de dólares en su primer fin de semana! Esa es, según dicen las buenas lenguas, la recaudación obtenida por “Jurassic World”, la cuarta entrega de la saga. Debo reconocer que no he ido a verla, pero tampoco creo que eso entristezca mucho a su productor, dadas las cifras alcanzadas. Suficientes para tomarse una cerveza en la barra del bar de mi pueblo…

Y es que son muchas las cosas que se pueden hacer con ese dineral: un museo, un centro de investigación, un parque…

Aunque, a raíz del estreno de esta película, me he encontrado con una noticia muy curiosa: alguien (seguramente un tanto aburrido) se ha entretenido en cifrar el coste que, aproximadamente, tendría un espacio como el que se describe en Jurassic Park. Pues bien, dejando de lado las patatas fritas, las pipas y los refrescos de cola, resulta que es mucho más caro comprar los terrenos para construir el parque (23.000 millones) y mantenerlo abierto (12.000 millones), que pagar a todo un equipo de científicos para crear nuevos dinosaurios.

En definitiva, lo de menos son las atracciones. Lo caro son las recalificaciones y compras de terrenos y los mantenimientos de las instalaciones (sean del tipo que sean).

¿Por cuánto salía el complejo de “Lo Hueco”? Creo recordar que era algo menos… Pero claro, a la vista de esos datos, es para pensárselo.

Sonia Martínez
Dinosaurios de andar por casa

17.6.15

Tortugas mesozoicas belgas y eocenas alemanas


Como ya comentamos en este blog (aquí y aquí), en la 57 reunión científica de la Sociedad Geológica de España, celebrara en Madrid a finales de noviembre de 2014, se presentaron dos trabajos sobre tortugas fósiles europeas. Los artículos resultantes de ambas investigaciones acaban de ser publicados en el último número de la revista Geogaceta.


El primero de ambos trabajos se titula “Dos ejemplares inéditos de tortugas hallados en el siglo XIX en el Cretácico Inferior de Bernissart (Bélgica)”. La información contenida en su resumen es la siguiente: “Material de quelonios hasta ahora inédito hallado en el siglo XIX en el Cretácico Inferior de Bernissart (Bélgica) es aquí analizado. Dichos ejemplares corresponden a formas juveniles. Las nuevas evidencias aportadas por estos ejemplares suministran nuevos datos sobre la posición sistemática de los individuos juveniles de esta localidad, que habían sido recientemente asignados a Chelonii indet. Dichos ejemplares son reasignados a cf. Peltochelys duchastelii.” Este trabajo puede ser descargado, de manera gratuita, pinchando aquí.


El segundo trabajo lleva por título: “Nuevos datos sobre la tortuga pleurodira del Eoceno medio de Alemania Neochelys franzeni Schleich 1993: implicaciones derivadas del hallazgo de un ejemplar juvenil”. Su resumen es el siguiente: “Pleurodira fue un clado de quelonios abundante y diverso en el Eoceno de Europa. El representante mejor conocido es Neochelys. A este género se han asignado varias especies. Una de las peor conocidas es la alemana Neochelys franzeni. El estudio de un ejemplar inédito, que es aquí atribuido a este taxón y que corresponde a un individuo juvenil, aporta nuevos datos tanto sobre esa especie como sobre la ontogenia y la variabilidad intraespecífica e interespecífica del género.” Si estás interesado en él, puedes acceder a través de este enlace.

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Referencias:
- Pérez-García, A. 2015. Dos ejemplares inéditos de tortugas hallados en el siglo XIX en el Cretácico Inferior de Bernissart (Bélgica). Geogaceta 57: 67-70.
- Pérez-García, A. 2015. Nuevos datos sobre la tortuga pleurodira del Eoceno medio de Alemania Neochelys franzeni: Implicaciones derivadas del hallazgo de un ejemplar juvenil. Geogaceta 57: 71-74.
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Figuras: Uno de los nuevos ejemplares del Cretácico de Bernissart (arriba), ejemplar juvenil de la pleurodira del Eoceno Neochelys franzeni (centro), y serie ontogenética de Neochelys franzeni  (abajo).

16.6.15

Cromos de dinosaurios en tu Android


De la mano de Digital Vulture nos llega una nueva aplicación para Android con la cual podemos coleccionar cromos de dinosaurios en nuestro propio álbum virtual. Para conseguir estos cromos, 260 en total, deben responderse preguntas sobre estos reptiles del pasado. Cuantas más preguntas aciertes, más cromos obtendrás para pegar en tu álbum.


El trivia consta de 486 preguntas y los dinosaurios de la península ibérica también protagonizan algunas de las cuestiones de la aplicación, como es el caso del terópodo conquense Concavenator:


Por otro lado, cada especie de dinosaurio presenta una ficha con información obtenida de la red, en la que se especifica el rango temporal, la alimentación y un comentario breve. La aplicación puede obtenerse aquí.

12.6.15

Hablando con la revista QUO sobre Jurassic World

¿Recordáis que hace algún tiempo nos visitó Pilar Gil Villar, periodista de la revista QUO? En aquel momento os dijimos que no podíamos contaros más, pero hoy ha llegado el momento de daros más detalles. Es posible que muchos lo hayáis visto ya por otras fuentes, o compartido por las redes sociales, u os hayáis encontrado con ello por casualidad, pero para los que no sepáis de qué va la historia todavía, ahí va: se estuvo haciendo un reportaje sobre Jurassic World para el número de junio de la revista, en el que estuvieron implicados varios miembros del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED.


Durante un par de horas estuvimos hablando con Pilar sobre esta nueva entrega de la saga, sobre sus errores y aciertos, y sobre lo que esperamos de ella. Posteriormente, un par de semanas después, nos tocó pasarnos a hacer un reportaje fotográfico, con resultados tan perturbadores como el que podéis ver aquí. En este grupo formado por los "mejores paleontólogos de España" (no podemos hacer menos que tomarnos esto a broma, aunque agradecemos a QUO adjetivo tan inmerecido), se encuentran Adrián Páramo, quien estudia la variabilidad apendicular de saurópodos titanosaurios; Francisco Ortega, director del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED; Elena Cuesta, quién está realizando su tesis doctoral sobre Concavenator; Alejandro Serrano, centrado en neuroanatomía de cocodrilos (tanto actuales como extintos); Daniel Vidal, dedicado a estudios de biomecánica en diferentes taxones de dinosaurios; Carlos de Miguel, doctorando en sauropterigios del Triásico de la Península Ibérica; Verónica Díez, que estudia titanosaurios (no tiranosaurios, como pone; les perdonamos la errata) y llevó a cabo su doctorado sobre Lirainosaurus; y Francisco Gascó, responsable del blog El Pakozoico, y que ha estudiado los saurópodos del Jurásico Superior español para su tesis. 


En el reportaje se hace hincapié en que, si bien en algunos aspectos de la película se han tenido en cuenta los últimos descubrimientos en paleontología, por lo general se ha optado por un look obsoleto, consistente con las entregas anteriores de la saga. Pero también  se habla de muchos otros temas: guiones descartados, el papel del nuevo dinosaurio híbrido Indominus rex, las semejanzas entre este y Concavenator, la importancia de la saga para la paleontología... Y al final, se concluye que, si bien en el apartado científico Jurassic World no es demasiado precisa, lo que le terminamos pidiendo es que sea una buena película. Pero eso tendréis que comprobarlo vosotros mismos a partir de hoy, 12 de junio, fecha en la que se estrena Jurassic World en cines.

Mientras tanto, podéis leer el reportaje de QUO aquí, o acercaros a vuestro quiosco más cercano y comprar un ejemplar de la revista (que queda mucho más bonico en papel, bien maquetadito y ordenado, para qué nos vamos a engañar).

10.6.15

True Blood (Sangre Fresca en el Mesozoico)


…. ¡Y estamos a escasas horas del lanzamiento cinematográfico dinosauriano del año! Y casualidad o no, algo ya ha removido parte de los cimientos del estudio de los «lagartos terribles» y quién sabe, ¿de una nueva futura entrega de la saga? A lo que vamos, cada vez se va conociendo más y más de la anatomía y biología de los dinosaurios: modo de vida y alimentación, presencia de plumas recubriendo el cuerpo, preferencias de lugares de puesta, … Y esta semana un pasito adelante más. En la revista científica Nature Communications se ha publicado en el día de ayer la evidencia de estructuras semejantes a células sanguíneas (eritrocitos) halladas al analizar secciones de hueso de una garra de un dinosaurio terópodo.

Cada vez los paleontólogos se acercan más y añaden más madera, en este caso sangre fresca, al mundo de estos monstruos de tiempos remotos.

El resumen del trabajo es el siguiente:
Exceptionally preserved organic remains are known throughout the vertebrate fossil record, and recently, evidence has emerged that such soft tissue might contain original components. We examined samples from eight Cretaceous dinosaur bones using nano-analytical techniques; the bones are not exceptionally preserved and show no external indication of soft tissue. In one sample, we observe structures consistent with endogenous collagen fibre remains displaying ~67 nm banding, indicating the possible preservation of the original quaternary structure. Using ToF-SIMS, we identify amino-acid fragments typical of collagen fibrils. Furthermore, we observe structures consistent with putative erythrocyte remains that exhibit mass spectra similar to emu whole blood. Using advanced material characterization approaches, we find that these putative biological structures can be well preserved over geological timescales, and their preservation is more common than previously thought. The preservation of protein over geological timescales offers the opportunity to investigate relationships, physiology and behaviour of long extinct animals.

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Más información:
  • Referencia: Sergio Bertazzo, Susannah C. R. Maidment, Charalambos Kallepitis, Sarah Fearn, Molly M. Stevens & Hai-nan Xie (2015): Fibres and cellular structures preserved in 75-million–year-old dinosaur specimens. Nature Communications 6: 7352. DOI: 10.1038/ncomms8352.
  • Imagen obtenida de la fusión de esta imagen promocional de la serie True Blood con el fiero tiranosaurio de Jurassic Park 3 (que bien hilao, ¿que no?).

9.6.15

Radiaciones evolutivas y extinciones masivas en Crocodyliformes


A pesar de que al nieto del señor Fitosáurez le cause somnolencia, la historia evolutiva de Crocodyliformes presenta algunos episodios interesantes relacionados con eventos de diversificación y extinciones masivas. Si echamos un vistazo al registro fósil del grupo, se puede observar que presenta una mayor diversidad en términos morfológicos y ecológicos que el grupo que conforman los representantes actuales, incluidos en Crocodylia. Esta gran disparidad a lo largo de la historia evolutiva de los cocodrilos podría explicarse por la sucesión de radiaciones evolutivas acontecidas en determinados momentos del pasado de los diferentes clados que componen Crocodyliformes. Al menos, esa es la conclusión a la que han llegado Mario Bronzati, Felipe C. Montefeltro y Max C. Langer en una reciente publicación.

Estos autores han llevado a cabo diversos análisis basados en eventos de diversificación a lo largo de la historia evolutiva del grupo. Sus resultados parecen concordar con estudios anteriores que indicarían una radiación inicial del grupo tras la extinción masiva del Triásico-Jurásico. Este evento de extinción ocurrido hace aproximadamente unos 200 millones de años, no afectó de igual manera desigual a los dos grandes linajes que constituyen Archosauria. Por un lado, la diversidad de Avemetatarsalia apenas se vio mermada, mientras que en los pseudosuquios, tan solo los Crocodylomorpha sobrevivieron a esta crisis, provocando la desaparición de grupos como rauisúquidos, aetosaurios u ornitosúquidos.

Relaciones de parentesco de Crurotarsi. Modificado de Pol et al. (2009; 2014); Nesbitt (2011); Andrade et al. (2011); Bronzati et al. (2012); Irmis et al. (2013)

Dentro de Crocodylomorpha se incluyen los “esfenosuquios” (formas de pequeño tamaño restringidos temporalmente desde el Triásico Superior al Jurásico Superior) y los Crocodyliformes, que engloban la mayor parte de la diversidad del pasado, así como los representantes actuales del grupo. Los crocodiliformes surgen en el registro fósil a partir del Triásico Superior, hace unos 220 millones de años, y no solo superaron el límite Triásico-Jurásico, sino que también sobrevivieron a la gran extinción acontecida hace 66 millones de años en el límite Cretácico-Paleógeno. Dentro de este grupo encontramos a los “protosuquios”, grupo parafilético que vivió durante el Jurásico, y a los mesoeucrocodilios, que incluye la mayor parte de los linajes de Crocodyliformes como notosuquios, talatosuquios, dirosáuridos y el crown-group Crocodylia.

Tradicionalmente se ha propuesto que la radiación temprana de Crocodylomorpha tuvo lugar a lo largo del Jurásico Inferior, y en este nuevo trabajo también se situaría la diversificación inicial de los Crocodyliformes durante ese período. Para estos autores, el Jurásico Inferior fue un momento importante para el establecimiento de este linaje de los crocodiliformes, aunque sin embargo, esta radiación no está clara debido a la escasez de fósiles en este periodo.

Tras su radiación temprana en el Triásico Superior, los dinosaurios eran muy abundantes y estaban ampliamente extendidos, y continuaron diversificándose por los hábitats terrestres del Jurásico Inferior. No obstante, durante este período, los crocodiliformes conquistaron aquellos nichos que no estaban dominados totalmente por los dinosaurios no aviares, como el medio marino en el caso de los talatosuquios o los medios semiacuáticos en el caso de los neosuquios en el Jurásico-Cretácico Inferior.

Relaciones de parentesco de Crocodylomorpha. Modificado de Pol et al. (2009; 2014); Nesbitt (2011); Andrade et al. (2011); Bronzati et al. (2012); Irmis et al. (2013)

La posterior diversificación en el Cretácico de los notosuquios tuvo lugar principalmente en zonas de Gondwana, donde mamíferos y dinosaurios carnívoros parece que jugaron un papel paleoecológico secundario. Tras el pico registrado durante el Cretácico Inferior, el registro fósil muestra una disminución general de la diversidad en Mesoeucrocodylia cerca del límite Cretácico-Paleógeno, mientras que los linajes de Eusuchia se diversificaron. No sólo los linajes del crown-group Crocodylia sobrevivieron a este evento de extinción, sino que tanto dirosáuridos como sebecosuquios seguían siendo abundantes en ambientes marinos y terrestres, respectivamente, tras él. Sin embargo, el posterior evento de radiación acontecido en el Cenozoico solamente se ha registrado en Crocodylia y la diversificación de los diferentes linajes de este grupo no fue suficiente para compensar la disminución general de la diversidad de crocodiliformes en los ecosistemas modernos.

Relaciones de parentesco de Mesoeucrocodylia. Modificado de Pol et al. (2009; 2014); Nesbitt (2011); Andrade et al. (2011); Bronzati et al. (2012); Irmis et al. (2013)

Por tanto, de forma general, los análisis realizados en este trabajo indican que la increíble diversidad fósil registrada en Crocodyliformes no se logró por medio de un proceso continuo a través del tiempo, sino que fue generándose por eventos de diversificación de un pequeño número de clados que tenían lugar en intervalos de tiempo concretos. Por ejemplo, los grupos relacionados con la radiación inicial tras la extinción del Triásico-Jurásico, como “protosúquios”, talatosúquios y goniofolídidos, no siguieron diversificándose en sus respectivas zonas de distribución a lo largo del Mesozoico. Además, los acontecimientos posteriores, como la diversificación de Notosuchia en el Cretácico y de Alligatoroidea en el Paleoceno no son extensiones de eventos anteriores, sino que representan casos aislados de diversificación de subgrupos restringidos a intervalos de tiempo determinados.

Resumen de la filogenia de Crocodyliformes mostrando los diferentes eventos de diversificación (Bronzati et al., 2015)

Finalmente, como se comentó anteriormente, las dos extinciones masivas que sufrió el grupo, afectaron de manera diferente a los dos linajes principales de Archosauria. Por un lado, los dinosaurios comenzaron a diversificarse en hábitats terrestres antes, durante el Carniense-Noriense (Triásico Superior, hace aproximadamente 230 millones de años), antes del evento de extinción masiva. Esta extinción acontecida en el límite Triásico-Jurásico actúo como desencadenante para la radiación de Crocodyliformes, que comenzaron ocupando áreas no exploradas plenamente por sus parientes cercanos. Por otro lado, el impacto de la extinción masiva del límite Cretácico-Paleógeno en la diversidad de los dinosaurios no avianos es de sobra conocido, pero en el presente trabajo parece confirmarse que este evento no afectó en gran medida a la historia evolutiva de Crocodyliformes.

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Referencia:

Bibliografía:
  • Andrade, M.B. de; Edmonds, R.; Benton, M.J.; Schouten, R. 2011. A new Berriasian species of Goniopholis (Mesoeucrocodylia, Neosuchia) from England, and a review of the genus. Zoological Journal of the Linnean Society 163, 66–108.
  • Bronzati, M.; Montefeltro, F.C.; Langer, M.C. 2012. A species-level supertree of Crocodyliformes. Historical Biology 24(6), 598–606.
  • Irmis, R.B.; Nesbitt, S.J.; Sues, H.-D. 2013. Early Crocodylomorpha. Geological Society of London Special Publication 379, 275–302.
  • Nesbitt, S.J. 2011. The early evolution of archosaurs: relationships and the origin of major clades. Bulletin of the American Museum of Natural History 352, 1–292.
  • Pol, D.; Turner, A.H.; Norell, M.A. 2009. Morphology of the Late Cretaceous crocodylomorph Shamosuchus djadochtaensis and a discussion of neosuchian phylogeny as related to the origin of Eusuchia. Bulletin of the American Museum of Natural History 324, 1–103.
  • Pol, D.; Nascimento, P.M.; Carvalho, A.B.; Riccomini, C.; Pires-Domingues, R.A.; Zaher, H. 2014. A New Notosuchian from the Late Cretaceous of Brazil and the Phylogeny of Advanced Notosuchians. PLoS ONE 9(4), e93105.

5.6.15

Las tortugas de Cueva Victoria (Murcia)

Acaba de publicarse un volumen monográfico sobre la geología y paleontología de Cueva Victoria (Murcia). En él se incluyen trabajos sobre varios grupos faunísticos representados en esa localidad del Pleistoceno inferior. Y, como es habitual en muchos yacimientos, las tortugas están allí representadas.


En el trabajo centrado en el estudio de las tortugas se analizan tanto placas como huesos apendiculares. Estos ejemplares pertenecen a varios individuos, compatibles con un único taxón terrestre. Con los restos encontrados se ha podido estimar como sería la morfología del caparazón y del plastrón. A partir de esta información, y de aquella derivada de sus elementos apendiculares, dicho taxón ha sido determinado como compatible con Chersine hermanni. No se ha encontrado ningún resto de tortuga acuática, como Mauremys leprosa o Emys orbicularis, especies típicas de otros yacimientos cuaternarios de la Península Ibérica. Cueva Victoria se interpreta como un cubil de hienas. Sin embargo, la ausencia de marcas de dientes de estos mamíferos en las placas y huesos estudiados indican que, probablemente, las tortugas encontradas en este enclave no fueran introducidas por las hienas.

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Mas información:
  • Referencia: Pérez-García, A., Boneta, I., Murelaga, X., Ferràndez-Cañadell, C., Gibert, L. 2014. Las tortugas del yacimiento del Pleistoceno inferior de Cueva Victoria (Murcia, España). Mastia 11-12-13: 199-205.

1.6.15

Buenos tiempos para los hupehsuquios

Los primeros representantes de Hupehsuchia se descubrieron en los años 50, pero es curioso que hasta hace relativamente poco no tuviéramos mucha idea de lo que eran estos animales. Hoy en día, sin embargo, los tenemos hasta en la sopa: hupehsuquios por aquí, hupehsuquios por allá... De los cinco taxones que conforman este grupo de reptiles marinos aparentemente emparentados con los ictiosaurios, hasta tres de ellos han sido publicados en poco más de un año. A las publicaciones de Parahupehsuchus y de Eohupehsuchus, hay que añadir las descripciones de nuevos ejemplares de Nanchangosaurus y de Hupehsuchus (taxones ya conocidos, como hemos comentado, desde los años 50 y 70, respectivamente). Ahora, se acaba de publicar en PLoS ONE el quinto taxón mencionado: Eretmorhipis carrolldongi.


Hay que remontarse hasta 1991 si queremos hablar de este nuevo hupehsuquio. En ese año, Robert L. Carroll y Zhi-ming Dong publicaron un artículo sobre estos organismos a partir de los especímenes que se conocían por aquel entonces (Nanchangosaurus y Hupehsuchus). En ese mismo artículo se describía un ejemplar que correspondía a lo que parecía un nuevo género de hupehsuquio. Sin embargo, este nuevo fósil apenas era poco más que una impresión del esqueleto en la roca, por lo que no podía hacerse una diagnosis decente, y no podría ser justificado como holotipo. Ahora, se ha podido preparar y publicar un nuevo ejemplar procedente del Condado de Yuan'an, y se ha comprobado que su morfología parece coincidir con la del espécimen descrito en el 91. Así, ha podido hacerse una descripción y diagnosis en condiciones, nombrando al animalito como  Eretmorhipis carrolldongi ("remo ventilador", "remo abanico", o algo por el estilo, por la forma de las aletas, para el nombre genérico; el nombre específico hace referencia a los investigadores Carroll y Dong). 


Ninguno de los dos especímenes presenta cráneo, pero aún así los autores identifican una serie de características diagnósticas: para empezar, los dígitos de las manos y pies se expanden radialmente, conformando aletas casi tan anchas como largas, con forma de remos (de ahí el nombre genérico). Además, los elementos de la tercera capa de la armadura dérmica dorsal son más grandes que en otros hupehsuquios, abarcando cada osteodermo hasta cuatro segmentos vertebrales, aunque con sustanciales huecos entre ellos. Por último, su esqueleto axial es muy compacto, con forma de tubo, al igual que en el caso de Parahupehsuchus, aunque en Eretmorhipis el cuerpo tubular es más corto, restringido a la región pectoral. Así, tras un análisis filogenético, Parahupehsuchus y Eretmorhipis quedan agrupados en un nuevo clado, Parahupehsuchinae, como puede apreciarse en el siguiente cladograma (WGSC.V26020 y IVPP.V4070 son los ejemplares clasificados como Eretmorhipis; "Specimen in [8]" hace referencia a un nuevo ejemplar de hupehsuquio todavía no descrito).


Finalmente, también se menciona en el artículo que las extremidades de los hupehsuquios presentan cierta variabilidad de adaptaciones funcionales: desde las extremidades con forma típica de aletas en punta en Parahupehsuchus, hasta las anchas extremidades con forma de remo y acabadas en forma de abanico de Eretmorhipis, pasando por formas intermedias en otros géneros. Esto contrasta con la morfología de las extremidades de los ictiosaurios, que presentan sin excepción extremidades en forma de aletas, a pesar de su enorme diversidad. Los autores sugieren que la variabilidad en las extremidades de los hupehsuquios podría deberse a adaptaciones al medio, en función de distintos tipos de hábitats. Esto permitiría a los Hupehsuchia dividir recursos, y justificaría la aparición exclusiva de estos reptiles en un área geográfica restringida (todos provienen de China).


Sin duda, son buenos tiempos para los hupehsuquios.

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Más información:

  • Referencia: Chen X-h, Motani R, Cheng L, Jiang D-y, Rieppel O (2015) A New Specimen of Carroll’s Mystery Hupehsuchian from the Lower Triassic of China. PLoS ONE 10(5): e0126024. doi:10.1371/journal.pone.0126024
  • Imágenes: Arriba, reconstrucción de Hupehsuchus en vida, ilustrando la hipótesis de una bolsa gular para estos animales, por Carlos de Miguel Chaves. Segunda imagen, los dos ejemplares de Eretmorhipis publicados; tercera imagen, la hipótesis filogenética para Hupehsuchia; cuarta imagen, extremidades anteriores de los dos ejemplares de Eretmorhipis (estas tres imágenes extraídas del artículo original).