Un nuevo estudio liderado por la Universidad de Chicago en colaboración con integrantes del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED ha sido publicado en la revista Science y presenta dos nuevas “momias” de Edmontosaurus annectens. En este trabajo se revela cómo, hace 66 millones de años, los cadáveres de estos dinosaurios quedaron preservados como una fina capa de arcilla tras un rápido enterramiento, conservando detalles inéditos hasta la fecha sobre su anatomía.
Los ejemplares, un juvenil y un adulto joven hallados en Wyoming, conservaban amplias zonas de piel sobre el esqueleto. La piel de estas “momias” no contiene nada del material orgánico original, sino que están formadas por película de arcilla. El proceso de fosilización se da tras haberse secado por completo el tejido blando, seguido de un enterramiento rápido en un ambiente fluvial y de la formación de un tapete microbiano sobre la piel seca del animal. Estos microorganismos pueden atraer algunos minerales (caolinita e illita) formando una capa de arcilla la cual se mantuvo tras la descomposición de la materia orgánica y el propio tapete microbiano. Esto dejó como producto final una máscara que replicaba con total fidelidad la morfología y textura del tejido blando.
Los investigadores de la UNED María Ciudad Real y Daniel Vidal utilizaron modelos 3D obtenidos mediante fotogrametría y tomografía axial computarizada para estudiar en detalle anatomía blanda sin necesidad de manipular directamente los fósiles de Edmontosaurus. Ambos ejemplares se complementan a la perfección, una de ellas (un juvenil apodado “Ed Jr”) preservando desde el cráneo hasta el primer tercio de la cola y el segundo (un adulto joven apodado “Ed Sr.”) desde el final de la espalda hasta la punta de la cola.
En estos ejemplares se observó la presencia de una cresta sobre el cuello y el tronco, una fila de espinas queratinosas en la cola, escamas diminutas y piel delgada. Además, estos dinosaurios poseían cascos planos parecidos a los de un tapir acompañados de almohadillas en la base de sus dedos. El equipo logró encajar las reconstrucciones 3D del pie con huellas fósiles de hadrosáurios del mismo periodo.
Este trabajo aporta grandes avances metodológicos para el estudio y reconstrucción de tejidos blandos fósiles, una nomenclatura revisada y un nuevo modelo de momificación por “máscaras” de arcilla que podría aplicarse a futuros hallazgos.
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Más información:
- Referencia: Sereno, P.C., Saitta, E.T., Vidal, D., Myrvhold, N.P., Ciudad Real, M., Baumgart, S.L., Bop, L.L., Keillor, T.M., Eriksen, M., Derstler, K. (2025). Duck-billed dinosaur fleshy midline and hooves reveal terrestrial clay-template “mummification”. Science, 10.1126/science.adw353.
- Imágenes: Arriba, individuo juvenil de Edmontosaurus conocido como “Ed Jr.”, una carcasa seca y preservada sobre su caja torácica en articulación desde su cráneo hasta el primer tercio de su cola y que muestra grandes parches con impresiones de piel desde la parte trasera de su cuello hasta su cadera (Crédito: Tyler Keillor/FossilLab); en el medio, modelo tridimensional obtenido a partir de la tomografía computarizada del pie de Edmontosaurus con la piel y el casco superpuestos (Crédito: Daniel Vidal y María Ciudad Real /UNED y Fossil Lab); abajo, reconstrucción del aspecto en vida de Edmontosaurus annectens en un entorno similar de Wyoming hace 66 millones de años en el que se encontraban los cadáveres de esta especie antes de su enterramiento (Ilustración de Dani Navarro).



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