29.6.12

Hoy nos visita... Márton Rabi



Durante esta semana, el laboratorio de Biología Evolutiva de la UNED ha recibido la visita de Márton Rabi, (actualmente en la Universidad de Tübingen), interesado por discutir diferentes aspectos sobre reptiles mesozoicos de la Península Ibérica.

Mandíbulas de crocodilomorfos en el X Congreso Anual de la EAVP


El yacimiento campano-maastrichtiense de Lo Hueco (Cuenca, España) ha proporcionado una abundante colección de cocodrilos eusuquios conformada por varios morfotipos que están actualmente en estudio. Con respecto a los restos mandibulares, se distinguen dos morfotipos, que se diferencian fundamentalmente en su morfología dental y su robustez.

En el pasado 10º Annual Meeting de la European Association of Vertebrate Paleontologist (EAVP), Iván Narváez y Francisco Ortega presentaron dos ejemplares pertenecientes a uno de los morfotipos mandibulares, comparándolos con el registro fósil existente en el Cretácico Superior europeo. Dichos ejemplares comparten ciertos caracteres con las mandíbulas atribuidas al género Musturzabalsuchus, pero a la vez profundas diferencias en la morfología dental. El material de Lo Hueco presenta una combinación de caracteres semejante a la de los cocodrilos modernos más primitivos (las formas que recientemente se agrupan en Hylaeochampsidae), pero, además, tiene algunos caracteres compartidos con lon linajes actuales de cocodrilos, como Alligatoroidea y Crocodyloidea, por lo que resulta complicado una asignación filogenética en el marco actual de conocimiento del grupo.

-----
Referencia:

28.6.12

Problemas para Bicentenaria argentina

Pretendiamos dar la bienvenida al nuevo género de terópodo presentado por Fernando Novas en el Museo Argentino de Ciencias Naturales, pero acaban de informarnos de que el nombre probablemente ya estuviese ocupado por la señora de la foto (una auténtica bicentenaria argentina). No sabemos como va a resolver esto la Comisión del Codigo Internacional de Nomenclatura Zoológica. Mientras esto se soluciona, nuestras felicitaciones al grupo de Novas y la oferta de  información más útil aquí o en el siguiente video:

El increíble saurópodo menguante


Giraffatitan brancai, es quizá uno de esos colosos de tiempos pretéritos que todos tenemos en mente cuando escuchamos la palabra saurópodo. Sí, es probable que al oir esta palabra se nos aparezca la imagen del Doctor Alan Grant saltando del Jeep y sufriendo un vuelco al corazón al contemplar vivitas y coleando a estos titanes del pasado en su particular Parque Jurásico. Giraffatitan es uno de esos enormes dinosaurios saurópodos que se caracterizan por ser formas cuadrúpedas en las que destacan la enorme longitud de sus cuellos y colas. A su vez, estos dinosaurios fitófagos presentan cráneos extraordinariamente pequeños con relación al resto de su tamaño corporal. Este coloso que habitó los ecosistemas gondwánicos durante una parte del Jurásico Superior es noticia otra vez casi cien años después de su descubrimiento en Tanzania. Así, y como es una pretensión reiterativa en el ser humano cuando se acerca el verano, un estudio publicado en la revista Biology Letters muestra que este gran fitófago presentaba una masa corporal más ligera de lo estimado. Sí, Giraffatitan presentaba un peso estimado de sólo 23200 kg.

Si Giraffatitan al igual que el increíble hombre menguante empieza a perder peso..., ¿qué vendrá después?.


--Imagen tomada de Lindahall.org (Autor: Zdenek Burian).

--Referencia: W.I. Sellers, J. Hepworth-Bell, P.L. Falkingham, K.T. Bates, C.A. Brassey, V.M. Egerton & P.L. Manning (2012): Minimum convex hull mass estimations of complete mounted skeletons. Biology Letters. DOI: 10.1098/rsbl.2012.0263.

27.6.12

Los dinosaurios al poder


En medio de tanto pesimismo y negatividad hay noticias en la prensa que a una la inducen a pensar que, por lo menos en época de crisis, la imaginación debería instaurarse en el poder. Y si no que se lo digan a los chinos, que poseen un idioma tan completo que es capaz de asignar a ese vocablo una acepción que significa “oportunidad”.

Digo esto porque el otro día podía leer en un periódico digital que Territorio Dinópolis se disponía a lanzar, un año más, una campaña promocional con el objetivo de atraer al mayor número de visitantes. Y para la ocasión han diseñado un autobús tematizado que recorrerá varias provincias españolas con un slogan contundente: “Si quieres verlo todo, ven a Dinópolis”. Además, y recuperando aficiones que permanecen en la memoria de los que tenemos dieciocho años bien cumplidos, han editado un álbum de cromos de dinosaurios en colaboración con los diarios Marca y El Mundo.

Lo único que puedo decir, y no porque chapurree francés, es ¡Chapeau! Está claro que Teruel existe y que dentro de sus posibilidades (económicas, se entiende), están sabiendo construir una marca allí donde otros construyen castillos en el aire. Sí, una marca que identifica a todo un territorio, que lo define y que atrae a visitantes. Una marca que gira alrededor de esos lagartos terribles que gustan a los niños, a los mayores, a los científicos y a los políticos con imaginación y con capacidad para ver y vender.

Es curioso que, a pesar de la cercanía, seamos tan diferentes. Porque al lado de Teruel existe una provincia a punto de desaparecer, la quinta de España en tamaño. Quizás la primera en yacimientos paleontológicos… Y la única que no ha sabido aprovechar todo ese potencial que la naturaleza nos devolvió para dinamizar zonas rurales que se mueren, para crear sinergias con el resto de recursos que posee y para utilizar a los dinosaurios como un reclamo turístico sin parangón.

Se me olvidaba decir que esa provincia es Cuenca y que aquí, de momento, no se ha hecho realidad una frase famosa que, según dicen, pronunció Einstein: “La imaginación es más importante que el conocimiento”. (Sobre todo en época de crisis, añadiría).

Para consultar la noticia, aquí

Dinosaurios de andar por casa
Sonia Martínez Bueno

Imagen: Publicidad al aire libre "BITES" para Dinosaurs Theme Park hecho por Bassat Ogilvy Barcelona. Noviembre de 2004

26.6.12

Compartirmos un antecesor común con la gallina (!!)



Ya me parecía a mi que esto de compartir la tenencia de vértebras, cráneo, cuatro extremidades y la condición amniota asociada al embrión tenía que significar algo... va a ser lo del ancestro común.

25.6.12

Se extingue Chelonoidis abingdoni


Muere en Galápagos ‘Solitario George’, el último Chelonoidis abingdoni.
El mundo es hoy un poco más pobre.
So long George

De vuelta del X Congreso de la EAVP


Acaba de concluir en Teruel el 10º Annual Meeting de la European Association of Vertebrate Paleontologist (EAVP), que es una de las citas anuales más comunes para los paleontólogos del ramo. Celebrandose en Teruel, desde el entorno hacia el que se sesga este blog, se han presentado una serie de comunicaciones que barren las areas de trabajo habituales del grupo: saurópodos africanos (Níger), el registro del Jurásico Superior de la Cuenca Lusitánica (saurópodos y terópodos), el Cretácico inferior de Cuenca (Las Hoyas) y Morella, las tortugas en su sentido más ámplio (no limits) y el Cretácico Superior de Cuenca (Lo Hueco).
Ampliaremos la información sobre cada una de ellas a medida que nos vayan llegando, pero son:


Alguna de ellas ha merecido la atención de los medios de comunicación locales:
-----
En la foto, un encuentro casual de parte de los representantes ibericos en un momento del congreso.

22.6.12

La madre de los ceratópsios del MUJA vive en Madrid


Hay una cabeza de dinosaurio aparcada en el pasillo de la planta baja del Edificio de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid que, dado que está una zona de acceso público (en pleno trayecto entre la puerta de entrada y la cafetería), consideraremos un objeto de la sección "están entre nosotros" 

La escultura fue realizada por Javier Pérez Valdenebro a principio de la década de 2000 (probablemente durante 2002-2003) y representa un dinosaurio con cuernos (un ceratópsio) del tipo "vaya-Vd-a-saber". Y digo esto porque, aunque se realizó rellenando con masilla una réplica del cráneo de Chasmosaurus belli, después se le incorporaron algunas licencias sobre el desarrollo de los cuernos, de forma que no es fácil asignarlo a un taxón concreto. De hecho, lo que se pretendía no era representar un taxón concreto si no servir como ejemplo a uno de los módulos que José Luis Sanz y Francisco Ortega habían diseñado para el proyecto museográfico del Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) y que consistía en mostrar tres cabezas de dinosaurio iguales pintadas de distinta forma atendiendo a distintas hipótesis de reconstrucción. 

Así, la escultura que está ahora en el pasillo de la UAM se convirtió en el original que dio lugar a las tres réplicas que están ahora colgadas de las paredes del MUJA. Una vez cumplida su función, el original resultaba tan molesto (ocupaba tanto espacio y pesaba tanto) que el autor tuvo a bien cederselo a la facultad y esta le procuró un lugar en el que estar entre nosotros… y ahí sigue. 

En la foto de arriba los homínidos son (de izda a drcha) José Luis Sanz, Francisco Ortega y Fernando Escaso.

21.6.12

Dinosaurios en la tierra roja de Tara

Lo que el viendino se llevó… y lo que no pudo llevarse

Era la millonésima vez que la ponían en la tele y… ¡volví a verla! Supongo que tiene el encanto que sólo poseen las obras maestras del cine: magnetismo, fascinación y un ejemplo del saber hacer de productores, directores (que tuvo cinco) y actores.

Sea como fuere, merece la pena repetir. Siempre hay una frase o escena que uno redescubre. Yo, por ejemplo, nunca había reparado en esa en la que Scarlett O’Hara corre en busca del médico cuando Melania está a punto de dar a luz. Llega a la estación de ferrocarril de Atlanta y allí, a pleno sol, envuelta en polvo y sudor, contempla la visión dantesca que ofrecen miles de hombres heridos, esparcidos por el suelo. No sé porqué, pero me vino a la mente el yacimiento de Lo Hueco: cientos de dinosaurios apresados en una trampa mortal, sepultados en el barro, cubiertos por la tierra roja de… ¿Tara? Bueno, dejémoslo en Fuentes. El terruño es el terruño, para Scarlett y para una servidora.
Y recordando también aquel eslogan de mayo del 68, la imaginación al poder, aquí va mi sátira sobre esta película y dos personajes muy conocidos de nuestra actual vida política. Por supuesto, cada uno es libre de adjudicar esas personalidades a Melania, Scarllett, el capitán Rhett Butler o Ashley Wilkes…

“En algún lugar de Tara-Dino, disfrutando tranquilamente de las horas centrales del día, hay un saurópodo feliz. Hasta que….
-¡Hola Presi! Sabía que te encontraría aquí. ¿Qué haces en esa postura? Así que es cierto…Últimamente todo el mundo comenta tu manía de caminar con la cabeza debajo del ala.
-¡Hola Dino-lores Cospedal! ¡Ven, acomódate a mi lado! Te veo estresada. Quizás por los abucheos del Corpus-Dino en Toletum… ¡Pobrecita! Pon las manos así y repite conmigo: Yo busco la paz, quiero ver si consigo hallar algo que tenga un poco de encanto y dulzura en la vida…
-¡Vale! Vengo de compras y siempre que estreno un sombrero se me borran de la cabeza toda clase de cuentas y de números.
-¡Mejor! Déjales el trabajo sucio a los otros. Además, ahora que eres tan rica puedes mandar a todo el mundo al diablo como siempre has dicho que querías hacer.
-Sí. Me he dado cuenta de que el dinero es la cosa más importante del mundo y no estoy dispuesta a que me vuelva a faltar.
-¡Cuánta sabiduría en tus palabras! Yo añadiría que, aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre.
-¡Sosiego, Presi, sosiego, que mañana será otro día! Me voy. Ya he meditado bastante y tengo una reunión con algunos periodi-nos. ¿Qué quieres que les diga?
-Francamente, querida, me importa un bledo…”

Variadas y diversas son las teorías que tratan de explicar la desaparición de los dinosaurios. A mi me gustaría pensar que, al igual que en la Guerra de Secesión, fue el viento quien los borró de la faz de la tierra y se llevó consigo su forma de vida. Sin embargo, no pudo llevarse su recuerdo. En Cuenca lo sabemos muy bien.
La duda es si se equivocó, si mejor hubiera hecho llevándose otras especies posteriores.

Dinosaurios de andar por casa
Sonia Martínez Bueno

18.6.12

Dinosaurios en la Pedreira do Galinha


El Monumento Natural das Pegadas de Dinossáurios Ourém-Torres Novas, en Barrio, Santarem, Portugal (cerca de Fátima, ver mapa), está basado en las huellas de dinosaurios reconocidas en la Pedreira do Galinha. A principios de los años 1990 se descubrió que la explotación de una cantera estaba dejando expuesta una de las mayores superficies con huellas de dinosaurios conocidas en la Península Ibérica. Las huellas se produjeron durante el Jurásico medio (Bajociense-Batoniense), hace unos 170 Millones de años.


En la superficie de la cantera se han identificado más de 1000 huellas en buen estado de conservación (aunque parecería que se están deteriorando con el tiempo).

Son especialmente relevantes por varios aspectos, como permitir observar dos rastro muy largos de dinosaurios saurópodos, uno con 147 metros y otro con 142 metros, o por ser el yacimiento tipo de un nuevo tipo de huellas que se han denominado Polyonyx gomesi (Santos et al 2009). 

Este tipo de huellas se caracterizan por ser un rastro ancho con marcas de las manos más anchas que largas y que presentan la marca de un dedo pulgar alargada orientada hacia el centro del rastro y con la marca de una gran uña proyectadas posteriormente. Los rastros de la Pedreira de Galinha pudieron ser producidos por dinosaurios semejantes a los Turiasauria descritos en el Jurásico Superior de Teruel.

El yacimiento ha formado parte de la candidatura de Icnitas de dinosaurio de la Península Ibérica  a Patrimonio de la Humanidad, que se irá tratando en entradas posteriores.

Además, el Monumento ha sido musealizado, de forma que cuenta con una pequeña zona de recepcion (en la que te cobrarán la entrada). La visita se realiza siguiendo un recorrido que permite acceder primero a una vista general del yacimiento desde una posición elevada, para después permitir un recorrido marcado en la propia superficie en la que están las huellas. El recorrido contiene algunos dinomorfos interesantes que también serán objeto de próximas entradas.

 --
Más referencias:

Comentarios de los visitantes 
  • ¿Has estado allí y quieres aportar tu opinión sobre el museo?  Envíanos un mensaje comentando tu nivel de satisfacción o qué es lo que más y lo que menos te ha interesado (recuerda que queremos ser constructivos) 
  • ¿No estás de acuerdo con esta ficha? Sugiérenos algo

17.6.12

Ponga un tiranosaurio en el salón!


¿Quieres un fósil de la Green River en la cocina de tu casa?,
¿Te gustaría instalarlo en la ducha y que te mire con cara de pez mientras te bañas?
No es tan raro,... el mundo de la piedra de construcción y ornamental está lleno de fósiles que constituyen parte de la belleza de algunas rocas. Pero en este caso nos ha llamado la atención la web de Eostone, una empresa norteamericana que explota una cantera de fósiles en la famosísima Formación eocena de la Green River.

Parece que están benditos por la American Association of Paleontological Suppliers, así que qué vamos a decir nosotros. Únicamente mirarlos embobados y aguantar el leve estremecimiento que produce ver como, después de 40 millones de años, le ponen a uno como asiento de un banco. La vida es así.

 
No vamos a sorprendernos aquí de la presencia de fósiles en las rocas utilizadas en la construcción. De hecho, en los últimos tiempos se han popularizado visitas guiadas que llaman la atención sobre los "fósiles urbanos" (ver por ejemplo las imágenes de esta visita a Lisboa). Pero el de Eostone es otro concepto que solapa parcialmente con el de "ponga un tiranosaurio en el salón de su casa"...  que nos mete en el proceloso mundo de las legislaciones patrimoniales, la gestión del patrimonio paleontológico, los coleccionistas de fósiles (aunque sea para pornerlos en la ducha), la paleontología académica y, como es el caso, la paleontología comercial... Dejemoslo correr por el momento

--
Fátima Marcos nos envió el enlace

15.6.12

Paraterópodos malotes en el Monasterio de Batalha


¿Qué estaba pensando el maestro cantero que, durante más de una semana allá en el lejano 1509 pasó más de una semana esculpiendo una bestia que vigilaría desde lo más alto la fachada del Mosterio de Santa María da Vitoria (el Monasterio de Batalha, en Portugal)?.

Llevaban ya más de un siglo trabajando en el Monasterio que João I de Portugal encargará como agradecimiento a la Virgen María por su apoyo en la victoria contra el pérfido caballero español en la Batalla de Aljubarrota.

Y esa semana, sin la menor dificultad, surgió de su mente esta bestia con una enorme boca poblada de grandes dientes triangulares, afilados como puñales y esos brazos cortitos terminados en manos tridáctilas. ¿Estaría pensando en un terópodo? ….

Ok, ya se que no. El cantero únicamente estaba trabajando en un ser mitológico, una serpiente marina o una sirena que colocar como gárgola en el monasterio… pero, a veces, sólo un instante, le aflora a uno el Iker Jiménez que todos llevamos dentro.

14.6.12

El tamaño sí que importa


Siempre se ha dicho que “a grandes males, grandes remedios”. Pero, claro, esto sólo era válido antes, cuando uno podía elegir entre dos canales de televisión, o cuando escribíamos sobre una hoja de papel con un lápiz o un bolígrafo Bic, o cuando la única prima que conocíamos era la hija de nuestra tía. Ahora no. Ahora nos hablan de crisis financieras, de intervenciones bancarias, de subidas y bajadas del IBEX 35… y de parches para los problemas de la gente corriente (el paro, la sanidad, la educación y, por supuesto, la cultura). Los problemas de los otros apenas cuestan veinte mil millones de euros que pagaremos los de siempre. 

Los dinosaurios, a pesar de su enorme tamaño, tampoco se libran de esta situación. Y lo que antes era la panacea del desarrollo sostenible de un territorio, predominantemente rural, termina convirtiéndose en una acción programada por el político de turno para salir del paso. Ejemplos los hay. Y muy variados. En Cuenca tenemos el Complejo de Lo Hueco. Pero hay más. En Salas de los Infantes tienen un Museo de Dinosaurios instalado en unas dependencias municipales. La idea era, hasta el comienzo de esta crisis, edificar uno nuevo y dotarlo de modernas instalaciones capaces de albergar la colección de fósiles que allí existe. Nadie contaba con los recortes hasta que, implacables y severos, llegaron. Y ahora se habla de seguir adelante con el proyecto, pero con “una instalación más pequeña, para que se pueda gestionar (…) porque su sostenibilidad es fundamental”. Y yo, ingenua, me pregunto ¿eso no depende de los cimientos sobre los que cualquier obra se construye? Incluso añadiría una duda que quizá deba responder un arquitecto o un ingeniero: ¿qué sucede cuando lo que falla es la estructura o el soporte? Pues que todo lo demás, tarde o temprano, se viene abajo. Una lección que muchos deberían aprender. Porque los habitantes de los pueblos pequeños (y grandes) no somos tontos. Entendemos que en época de dinosaurios flacos hay que apretarse el cinturón y capear el temporal mientras se observa el cielo en busca de ese hueco por el que volverá a filtrarse el sol. 

Y muchas veces agradeceríamos que alguien tuviera el valor de decir la verdad, sin tapujos ni ambages para, a continuación, añadir: “Lo prometido se hará cuando las cosas mejoren. Pero se hará como estaba previsto, sin chapuzas ni remiendos”. Lo contrario es diplomacia barata y verdades a medias, como lo que quieren hacer en ese pueblo de Burgos para convencernos de que el tamaño no importa. Sólo espero que si colocan una réplica de algún saurópodo no tengan que hacer un agujero en el techo para que saque la cabeza…Aunque, bien pensado, original sí sería. 

Para más información sobre el tema, consultar algunos enlaces como este o este  

Sonia Martínez Bueno

En la imagen, uno de los tinydinosaurs de Kelly Farrell

13.6.12

Misión Imposible: Abelisauridos fantasmas


Los abelisauridos representan un linaje derivado de terópodos ceratosaurios con una amplia distribución en los continentes del sur y muy abundantes durante el Cretácico Superior. Este grupo de terópodos se caracterizan por tener cráneos altos y cortos que presentan una serie de estructuras cefálicas a modo de engrosamientos en la zona dorsal del cráneo, dándole a este un aspecto robusto. Además los abelisauridos muestran un extrema reducción de los miembros anteriores, presentando un antebrazo corto y robusto. Recientemente se ha publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B un nuevo representante de este linaje, Eoabelisaurus mefi. El análisis de los restos pertenecientes a Eoabelisaurus, hallado en sedimentos del Jurásico Medio de la Patagonia argentina, muestra como se produce la modificación del miembro anterior de estos terópodos ya tempranamente en la historia evolutiva del grupo: el brazo de los abelisauridos se reduce desde los dedos. Además de esto, este hallazgo genera un lapso de más de 40 millones de años en la historia evolutiva del grupo, en el que no se conoce registro de abelisauridos hasta que estos dominan en gran medida los continentes del sur ya en el Cretácico Superior.

Eoabelisaurus, no conociste a Tom Cruise, pero... aquí está otra de la saga: Misión Imposible: Abelisauridos fantasmas.


--Imagen tomada de Andrey Atuchin Natural History Illustration (Autor: Andrey Atuchin).

--Referencia: Diego Pol & Oliver W.M. Rauhut (2012): A Middle Jurassic abelisaurid from Patagonia and the early diversification of theropod dinosaurs. Proceedings of the Royal Society B. DOI: 10.1098/rspb.2012.0660.

12.6.12

De cómo se termina escribiendo relatos sobre dinosaurios


Todo el mundo sabe que hubo un tiempo en el que Mario Benedetti odiaba la poesía.

Doy fe de ello. Hubo una época, hace ya muchos años, durante su exilio acá en Guatemala, en la que Benedetti no escribía un triste verso, las rimas se le tropezaban como mosquitas torpes en la pluma, y los ritmos se le quedaban atascados en la lengua, antes incluso de pasarlos al papel.

Y no sólo eso: el simple sonido de un poema en la distancia de la boca de un amigo le revolvía las entrañas o le levantaba una jaqueca, dependiendo del día. Acudía Benedetti a los recitales de sus colegas y maestros por cortesía, pero sentado casi siempre en la última fila; con los oídos tapados y el puro en los labios, como si el humo caprichoso del tabaco pudiera convertirse en una cortina que le separara de los versos enemigos.

Ni siquiera cuando algún colega se acercaba a decirle alguna estrofa para que Benedetti le diera su experta opinión, era capaz el pobre hombre de soportar la poesía.

-No me torturés, Gelmán –decía, alejando de sí el papel con ambas manos- vos conocés el infierno que llevo adentro.

Lo que no todo el mundo sabía es que Mario Benedetti tenía un gran problema. Más que grande, inmenso, podríamos decir, si el colega me permite la ironía.

El problema era que cuando Mario Benedetti se dormía por las noches, en sus sueños se le aparecía un dinosaurio. No era siempre el mismo dinosaurio: algunas veces era un inofensivo brontosaurio que se le paseaba con sus andares lentos, extendiendo su larguísimo cuello en busca de comida. Otras, un diplodocus campaba a sus anchas en mitad del sueño de un prado, o tal vez un tricerátops le mordisqueaba haciéndole cosquillas hasta despertarle.

Al principio, Benedetti no le dio mucha importancia, incluso le resultaba, en cierto modo, divertido. Pero a las cuatro semanas de inevitables encuentros nocturnos con un saurio empezó a preocuparse; sobre todo porque los primeros pacíficos reptiles pronto dieron paso a los Tyranosaurus Rex y a los Pterodáctilos, mucho más sanguinarios y peligrosos, que convertían sus sueños en agudas pesadillas.

Todo el mundo sabe que Mario Benedetti, como todo escritor que se precie, es un hombre sensible y obsesivo que jamás podría vivir en paz con una situación semejante. Así que cuando me relató su problema le aconsejé, como buen ciudadano de nuestro siglo, que andara a contárselo a un psicoanalista.

No sirvió de nada. El psicólogo, por lo visto, comenzó hablándole del inconsciente colectivo, de la memoria genética que arrastramos de cuando éramos simples musarañas que huían de los rapaces, para terminar diciéndole que probablemente todo se debía a un problema de índole sexual. Yo, francamente, no daba crédito.

- Pero ¿qué os dijo exactamente el psicoanalista, Benedetti? – Le pregunté.

- Como os lo cuento, Augusto, que el doctor me dijo que yací con demasiadas mujeres…-

-No me jodás, Benedetti.- le grité. Porque como todo el mundo sabe, es oficio de poeta yacer con mujeres.

A pesar del intento del psicoanalista, Benedetti siguió soñando cada noche que un dinosaurio le reventaba las entrañas, o tal vez le perseguía por los montes y él, con el alma en un puño, terminaba tirándose por algún precipicio y se despertaba anegado en pánico y sudores.

Ya llevaba así tres meses cuando coincidió que pasó por Guatemala el maestro Oliverio Girondo, a quien todos teníamos gran respeto por su maestría y experiencia. Le sugerí a Benedetti que fuera a consultarle, y cuando se acercó efectivamente a contarle su problema, el maestro le preguntó cuánto hacía que no podía escribir.

- Maestro –respondió Benedetti- relatos escribo todas las semanas.

- ¿Y poemas? Porque vos sos poeta, tengo entendido.

Benedetti se quedó pensativo unos momentos y descubrió con sorpresa que no había escrito ni un solo poema en varios meses. Ni siquiera había hecho una triste tentativa de verso en mucho tiempo. Don Oliverio Girondo, maestro de poetas, supo al instante que aquel dinosaurio era una señal. “Benedetti” sentenció “ la poesía ya no os quiere, os abandona. Dejadla marchar en paz.”

Esa noche Benedetti vino a verme y me contó las malas nuevas: la poesía le odiaba. Yo le acogí en mi casa y estuvimos bebiendo ron cubano durante tres días con sus tres noches incluidas. Noches en las que Benedetti seguía soñando con su dinosaurio y retándole a viva voz, con esos gritos roncos de borracho sin esperanza que se te clavan en el pecho y te parten el alma en dos mitades.

Y así era: Mario Benedetti había perdido la esperanza. Pues, como todo el mundo sabe, todo escritor ansía en secreto llegar a ser algún día un buen poeta.

Cuando nos recuperamos al fin de tan sonora cogorza, mi buen amigo Benedetti había tomado una decisión que le honraba como escritor y como hombre.

-Jamás me rendiré, Augusto. No me verán vencido – me dijo.

Y le creí. Porque como todo el mundo sabe, los escritores somos, sobre todo, unos cabezotas de cojones. Entre otras cosas, porque si no fuera por nuestra cabezonería, seguramente llegaría un momento en el que desistiríamos de luchar contra los críticos y las editoriales y las librerías, y nos dedicaríamos a la pesca en ultramar o a vender zapatos.

Como buen escritor y como buen cabezota, Benedetti pasó meses luchando contra su destino y el de su poesía. Apuntaba todos los detalles de sus sueños; clasificó a sus dinosaurios: los pterópodos, carnívoros dentados, se le solían aparecer los martes y los jueves. Los saurópodos, herbívoros pacíficos entre los que se encontraba el Diplodocus, con frecuencia los soñaba los Domingos. Después de una borrachera siempre se le aparecía un dinosaurio de la rama de los ornitópodos, y le volaba por los sueños como un aeroplano beodo. El Tyranosaurus Rex, el más temido, le hacía las visitas los lunes, cómo no, y algunos viernes y sábados, sobre todo si Benedetti tardaba mucho en conciliar el sueño.

Después de algunos meses, los volúmenes y enciclopedias sobre reptiles y saurios se le amontonaban caprichosamente en la sala de estudio. No eran raros los días en que los arqueólogos y biólogos hacían cola en la puerta de su casa para pedirle consejo sobre tal o cual especie o sobre algún hueso aparecido en las excavaciones.

Meses y meses pasaron, y al pobre Benedetti se le seguía apareciendo cada noche un dinosaurio que le perseguía hasta la muerte, o le destrozaba a mordiscos, o incluso le recitaba versos que se le clavaban como flechas ardiendo en los ojos dormidos.

Meses y meses en los que Mario Benedetti rehuía la compañía de poetas y también la de estos intelectuales que gustan recitar trozos de poemas en las conferencias, cuando se les acababa lo poco que tienen que decir. “Sólo me quedás vos, Augusto: no te me hagás poeta”, me decía. Mandó construir un trastero para encerrar todos sus libros de poesía y mantenerlos separados de él por una gruesa pared de piedra. Durante meses y meses llevó gafas de sol cuando salía a la calle para no leer las inscripciones, frecuentemente en verso, que presiden las estatuas o los actos oficiales. Por no hablar de los ripios de los anuncios en las vallas publicitarias, que durante meses y meses le arrastraban al borde de la locura misma.

Cierto martes, aún lo recuerdo aunque hace muchos años, me telefoneó muy temprano para decirme que todo había terminado. Que ya no tenía problemas y que el verso le saltaba ágil de la pluma. Aún no eran las nueve y ya había escrito tres poemas de corrido.

Todo porque la poesía había vuelto a él, como una amante arrepentida.

Todo porque había recobrado la magia y el aliento.

Todo porque aquella mañana, cuando se despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Augusto Monterroso, Guatemala, 1984.


Diana P. Morales




La autora de este relato, Diana P. Morales, lleva más de doce años como profesora de literatura creativa, en especial, a través de internet. Tras estudiar Filología Inglesa en la Universidad de Sevilla y Experto Universitario en Guiones Audiovisuales por la Universidad de Málaga, ha sido coordinadora y profesora de varios talleres literarios, tanto por internet (Librored, www.escritores.org, escribir.info, grupobuho.com…), como presenciales, para el Ayuntamiento de Sevilla. Actualmente es coordinadora de Portaldelescritor, donde además e imparte cursos de Poesía, Relato y Novela. Su primera novela, "Zaibatsu", será próximamente publicada por la Editorial ESPIRAL. Con el relato que hoy traemos a "El Cuaderno de Godzillín", Diana P. Morales consiguió el 2º Premio "Villa San Esteban de Gormaz" en 2001 y fue finalista del Primer certamen Worldonline de relato en 1999. Para conocer algo más a la autora, se puede visitar su web o su página en Portaldelescritor.

¡Muchas gracias Diana!



Fotografía tomada por Godzillin en el Museo Carmen Funes de Plaza Huincul (Argentina).

11.6.12

Dinosaurios terroríficos en el Prater de Viena


Viena, esa ciudad sofisticada de fastuosos palacios, valses, Mozart, el Danubio Azul, museos variados y la tarta Sacher. Al cuarto día de estancia ya tenía tal empacho cultural que decidí visitar el Prater para desintoxicarme, con la excusa de que es el parque de atracciones más antiguo del mundo, y para hacer la foto de su famosa noria gigante. 

Y me topé con dinosaurios. 

No tiene pérdida: la salida del metro de Praterstern da a la entrada, y a la derecha se ve la bola del mundo giratoria, de unos dos metros y pico de diámetro, del Planetario. En un país donde no se ven pintadas, me sorprendió ver que la bola tenía un graffiti alusivo a la causa de la extinción de los dinosaurios, incluso aparecía uno de ellos muy enfadado, quizá protestando por la desaparición de sus congéneres de esa manera tan tonta (a manos de un vulgar pedrusco errante, qué humillación). A esos pobres bichos extintos sólo les queda el recurso del pataleo. En eso les entiendo muy bien… 

Al Prater se entra con música de Mozart, cuyo volumen va paulatinamente diminuendo a medida que avanzas hacia las atracciones, mientras que va in crescendo la presencia de dinosaurios. El parque es pequeño y tiene lo imprescindible, es decir, unos cuantos artilugios de diversos tipos diseñados para simular caídas libres o para volverte tarumba el sistema vestibular, rutas del terror, casetas de tiro al blanco, puestos de comida rápida y, además, dinosaurios, un montón, muchos más de lo que cabría esperar. Hay dinosaurios de montar en la zona de los niños más pequeños, y otros en urnas destinados a dar miedo a los transeúntes con rugidos espeluznantes y movimientos terroríficos. Incluso había una caseta con varios triceratops de carreras, ya listos en sus cajones para empezar a correr; desgraciadamente nadie se animaba a apostar, y no tuve la ocasión de verles en acción. Finalmente, en lo alto de una columna muy peculiar en forma de artística palmera, había otro dinosaurio rugiente; pese a la inmovilidad del bicho, os aseguro que la visión de ese conjunto animal-planta era capaz de poner los pelos de punta a cualquiera… 

Resulta inquietante que estos bichos muertos tan populares no sólo se las hayan apañado para protestar por ese triste episodio de su pasado evolutivo, del que tanto parecía dolerse el ejemplar del Planetario, sino que estén consiguiendo recuperar su estatus de seres pavorosos capaces de aterrorizar, como antaño, a todo bicho viviente, en este caso como payasos diabólicos en un parque de atracciones… 

No estoy segura de querer desearles buena suerte. 

María Jesús Martín 

¿Tu también te has encontrado algún dinosaurio por ahí? Envíanos una foto.

10.6.12

Ajustando cuentas 22

(Haz click en la imagen para ver el capítulo completo)

La señora Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, se quedó a gusto la semana pasada con este artículo publicado en Nature. Diversos medios recogieron sus declaraciones y desde varias webs dieron sus puntos de vista. Ahora le toca el turno al tiranosaurio zombie de "Ajustando cuentas", que no ha dejado pasar esta oportunidad para prepararse una merendola.

9.6.12

Alerta de ultima hora! Dinossauros vivos


Atención, esto es un cuento de dinosaurios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

Quando todos os Paleontólogos, desde os mais profissionais (e arrogantes) aos simpáticos (e portanto, sem qualquer crédito) nos tinham já convencido que os dinossauros estariam já extintos há milhares de anos, eis que um simples e até agora desconhecido fotógrafo recém saído de um estágio profissional de fotografia científica, faz a descoberta do século: afinal, os dinossauros estão vivos!

Devido a esta rara emergência, pede-se a todos que abandonem as áreas circundantes ao Museu de História natural de Madrid, num raio de pelo menos 600km, porque tudo leva a crer que os ditos bichos, depois de tantos anos a dormir, acordaram um pouco mal dispostos, e talvez, com alguma fome.

Das cidades mais seguras onde se pode estar neste momento, podem-se contar Lisboa ou Torres Vedras. Isso porque não se crê que os dinossauros, (que existem em grande número naquelas zonas) venham a acordar, uma vez que estão todos muito divididos em lotes por diversas associações rivais, além de permanecerem eternamente guardados em caixotes escuros, à espera de um qualquer Museu Imaginário.

João Paulo Barrinha
Fotógrafo

--
Nota explicativa:
Hasta hace unos días, João Paulo Barrinha ha estado por el laboratorio del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED haciendo una estancia de fotografía científica… de hecho, trabajando con fósiles de dinosaurios portugueses.
Al despedirse, nos dejo este cuento para explicarnos su marcha …
Grande Barrinha

--
Traducción:
Cuando todos los paleontólogos, desde los más profesionales (y arrogantes) hasta los más simpáticos (y, por lo tanto, completamente desacreditados) nos habían convencido ya de que los dinosaurios se habían extinguido hace millones de años, aparece un simple y hasta ahora desconocido fotógrafo recién salido de una visita profesional sobre fotografía científica y hace el descubrimiento del siglo: al final, ¡los dinosaurios están vivos! 

Debido a esta extraña situación se pide a todos que abandonen las áreas circundantes del museo de Ciencias Naturales de Madrid en un radio de 600 km, porque todo indica que estos bichos, después de estar dormidos tantos años, se despertaron de mal humor y puede que hasta con hambre. 

Entre las ciudades mas seguras en las que se puede estar en este momento se cuentan Lisboa y Torres Vedras. Esto es debido a que no se cree que los dinosaurios (que existen en gran numero en esa zona) vayan a despertarse, dado que están divididos en lotes distribuidos por distintas asociaciones rivales, por lo que permanecerán eternamente guardados en cajas oscuras a la espera de cualquier Museo Imaginario

8.6.12

Morella restaura el dinosaurio más grande de toda Europa ¡¡Toma ya!!


O al menos eso dice "El Periódico Mediterraneo". Hemos tratado la presentación del saurópodo de Sant Antoni de la Vespa en un post anterior, y ya hemos reconocido que probablemente se ha presentado un poco huerfano de contenido... pero de ahí al titular va un mundo.

Básicamente, la restauración la ha hecho el IVAC+R (Instituto Valenciano de conservación y Restauración de Bienes Culturales) y, sobre todo uno de los ejemplares, es grande..., muy grande. Pero... ¿es más grande que el Turiasaurus de Teruel? Probablemente no. ¿Y más grande que algunos saurópodos del Jurásico Superior portugués o francés? Pues probablemente tampoco.

No es facil defender que es el más grande de Europa y decir despues que el fémur mide 1,40 metros (un tamaño aceptable, pero discreto en un saurópodo). De todas formas, Els Ports alberga "un tesoro arqueológico que es uno de los más completos del mundo”... El animal tiene una cabeza de ocho (¿¿metros??). Carmen Pérez "trabaja en un laboratorio único en España” y José Miguel Gasulla tiene “trabajo para siglos”.

Ademas como dice la nota: "En el futuro se prevé que se pueda trasladar al museo paleontológico de Morella, Mudim" aunque el proyecto está “hivernando" (si, con v).

El caso es que no se de qué nos quejamos...

PS: Que conste, no es el más grande de la galaxia, pero es un preciosidad:

Doctor K #09: Por un puñado de gases





Queridísimo Dr. K,

Lo primero agradecerle la gran oportunidad que nos brinda contestando a nuestras inquietudes sobre temas relacionados con la paleontología. Esta semana he podido leer en las noticias que parece ser que no solo las vacas tienen la culpa y que los dinosaurios saurópodos, podrían haber producido con sus flatulencias la suficiente cantidad de metano como para calentar el clima de la Tierra hace millones de años. Me puede usted decir su opinión al respecto y en que se basa esta conclusión.

Muy agradecida de antemano,

Mónica

Querida Mónica,

Antes de empezar a hablar de pedos de dinosaurios es importante conocer su hipotética composición. En mamíferos herbívoros, las ventosidades están constituidas fundamentalmente por nitrógeno ingerido por el organismo e hidrógeno producido por microbios gástricos. En menor medida, encontramos dióxido de carbono (también ingerido o generado por microbios aerobios), oxígeno (ingerido) y metano (producido en este caso por microbios anaerobios). Hablemos de este último. El metano es un hidrocarburo gaseoso, inodoro, invisible e insípido, que está compuesto por un átomo de carbono y cuatro de hidrógeno. Además es combustible (si, todos hemos probado a encender un mechero mientras nos tirábamos un cuesco para hacer el lanzallamas) y era un componente importante de la atmósfera primitiva de la Tierra.

Como se ha dicho, el pedo se origina por la acción bacteriana que descompone los alimentos en el intestino y contiene metano y dióxido de carbono. En comparación, el metano produce un efecto invernadero veinticinco veces más potente que el dióxido de carbono, y el análisis de su liberación a través de los cuescos podría proporcionar información sobre el impacto de la fauna sobre el clima. Sin embargo, se ha dicho relativamente poco acerca de la influencia real del metano animal en la climatología. Por ejemplo, se ha estudiado en alguna ocasión el metano generado por la ganadería, que podría aportar hasta una cuarta parte de los gases de efecto invernadero de origen antropogénico. Pero poco más.

Hasta hace un mes. El pasado mayo se publicó en la revista Current Biology el artículo “Could methane produced by sauropod dinosaurs have helped drive Mesozoic climate warmth?” que firman David M. Wilkinson (de la Universidad John Moores de Liverpool), Euan G. Nisbet (de la Universidad de Londres) y Graeme D. Ruxton (de la Universidad de Glasgow). O lo que es lo mismo: ¿Pudo el metano producido por los dinosaurios saurópodos facilitar el calentamiento de la atmósfera durante el Mesozoico?

Ilustración de Karl Tate para LiveScience.

Pues según estos señores, sí. Y es que parten de la base de que, como muchos herbívoros actuales, los saurópodos ya poseían microbios metanogénicos en su aparato digestivo (asumen por tanto, que poseían un sistema digestivo similar al de los rumiantes). Y además, mediante una serie de cálculos matemáticos (reglas de tres, no nos engañemos) afirman que estos dinosaurios emitían muchísimo metano a través de sus flatulencias. De esta forma, todo este metano habría sido una de las causas que explicarían el aumento de temperatura durante el Mesozoico, e incluso podría haber sido uno de los factores desencadenantes de la extinción de los dinosaurios.

Muy bien, ¿pero nos podemos creer esto o nos hallamos ante la elucubración de tres amiguetes científicos que se han juntado a hacer un trabajo sobre pedos? Bueno, los propios autores dicen que han empleado una aproximación cuantitativa muy simple para intentar estimar la magnitud de las flatulencias de los saurópodos. Echemos un vistazo a las cuentas que nos proponen los tres amigos. Como no se conoce la densidad de las poblaciones de estos bichos, han propuesto una serie de números algo aleatorios. Por ejemplo, calculan una densidad de saurópodos de unos 11-15 individuos por kilómetro cuadrado, y por tanto, una densidad de biomasa de alrededor de 42.000 kg/km². Suponen que este valor implica que en las zonas del planeta con mayor vegetación, se alcanzaban cifras de unos 200.000 kg/km² (unos diez saurópodos con una masa de 20.000 kg). Y si la producción de metano de un rumiante actual es de 0,18 litros por día por cada kilogramo de masa corporal, han concluido que en saurópodos se daban unas emisiones de unos 2675 litros de metano por día por cada animal. Las emisiones anuales serían de unas 6,9 toneladas de metano por kilómetro cuadrado. De esta forma, el modelo utilizado sostiene que estos dinosaurios echaban al aire 520 millones de toneladas de metano al año, un dato similar a la emisión moderna de metano en todo el planeta. Ole, ole y ole.

Emisiones de metano estimadas por año.

Llegados a este punto, ¿es fiable un trabajo basado en especulaciones, condicionantes hipotéticos y estimaciones matemáticas cogidas con pinzas? Pues como divertimento o primera aproximación, incluso, se podría seguir investigando sobre ello. Pero, si no es nada del otro mundo ¿por qué se le da tanto bombo en los medios de comunicación? Porque en un telediario o en un periódico queda mucho mejor hablar de saurópodos pedorros que de histología de dinosaurios, por poner un ejemplo. Es muchísimo más fácil hacer chistes sobre flatulencias que sobre radiaciones evolutivas. Y es que, como decía El Pakozoico en su entrada sobre el tema, a la gente le sigue haciendo gracia cuando alguien dice "caca, culo, pedo, pis".

Espero haberte ayudado.

DOCTOR K

-----
Referencias:



7.6.12

No sabemos lo que es, pero nos ha quedado muy limpio



Más o menos asi se ha presentado el (todavía en fase de estudio) dinosaurio de Sant Antoni de la Vespa (Morella, Castellón)…. 

Con la debida prudencia y para no caer en lo mismo que criticamos, reservamos el post sobre lo que representa este bicho para nuestro conocimiento de las faunas del pasado hasta que se produzca una publicación en una revista técnica y se pueda decir algo más que “Míralo que majo”.

Van el enlace a la noticia que The Independent hizo sobre la excavación.

Sobre los actos de hoy,  por ahora, va la nota de prensa enviada por Diputación:

Diputación recupera los fósiles de dos dinosaurios saurópodos de Sant Antoni de la Vespa

7 de junio. El diputado de Cultura, Héctor Folgado, el director ejecutivo de Castelló Cultural, Vicent Farnós, y la directora del IVACOR; Carmen Pérez, han presentado esta mañana la restauración de fósiles de dos dinosaurios saurópodos del Aptiense Inferior (Cretácico Inferior) procedentes del yacimiento de Sant Antoni de la Vespa en Morella.


Se trata de cuatro extremidades posteriores en conexión anatómica de dos saurópodos del grupo de los Titanosaurios cuadrúpedos con cuello y colas largas, que habitaron la comarca de Els Ports hace 115 millones de años. El hallazgo es muy importante por el buen estado de conservación de los huesos y por la escasez de yacimientos españoles en los que han aparecido las extremidades de un dinosaurio en conexión anatómica.


El número de los materiales recuperados hasta el momento es de 178 fósiles. El trabajo realizado por los técnicos ha consistido en la restauración completa de cada uno de los fósiles. Hasta el momento se han intervenido 52 fósiles: un fémur, tres tibias, dos fíbulas, un pie completo, siete vértebras caudales, dos astrágalo, tres metatarsales, dos metacarpales, nueve falanges, tres chevrones, un isquión incompleto, así como diversos fragmentos y astillas de hueso. Actualmente se encuentran en proceso de restauración una costilla y un pie.


El diputado de Cultura, Héctor Folgado, ha destacado “el inagotable tesoro patrimonial que tenemos en materia de fósiles de dinosaurios, especialmente en la comarca de Els Ports. Uno de los territorios más importantes de toda la Península Ibérica en el periodo del Cretácico Inferior, hace 120 millones de años”.

Obaba


Jucaraseps grandipes es un pequeño escamoso que habitó en el humedal de Las Hoyas hace unos 125 millones de años durante el Cretácico Inferior. Este pequeño escamoso presenta el plan corporal común que presentan en un sentido amplio los lagartos, es decir, un cuerpo alargado formado por cuatro extremidades más o menos desarrolladas. Y os preguntaréis (y si no me hago yo la pregunta) “¿qué hago yo, Godzillin, hablando de un reptil no incluido en el linaje de mis ancestros?” La respuesta: “además de dinosaurios, el mundo en el que reinaban estaba habitado por otras criaturas, en su mayoría de menor tamaño que los dinosaurios”. Y sí, una de ellas fue Jucaraseps grandipes (el lagarto del Júcar de los pies grandes). Este pequeño lagarto con cuerpo alargado y que presenta extremidades pequeñas y pies de gran tamaño es descrito en un artículo publicado recientemente por la revista Palaeontology y en el que, a este pequeño escamoso de costumbres cazadoras se le relaciona con hábitos de suelo (merodeando entre la vegetación de pequeño porte) de un modo semejante a lo observado en formas actuales de eslizones o lisnejas.

Jucaraseps... curiosos hábitos para no reptar con Obabakoak.


--Imagen: holotipo y dibujo de línea de Jucaraseps grandipes (publicación) e imagen del Gymnophthalmidae Leposoma rugiceps tomada de iNaturalist. (Autor: Esteban Alzate Basto)

--Referencia: Arnau Bolet & Susan E. Evans (2012): A tiny lizard (Lepidosauria, Squamata) from the Lower Cretaceous of Spain. Palaeontology, 55(3): 491-500. DOI: 10.1111/j.1475-4983.2012.01145.x.

6.6.12

Ray Bradbury: In memoriam

En la imagen, Ray Bradbury en su despacho, repleto de referencias dinosaurianas.

Mas información:

Reunión tortuguil en Tübingen (Alemania)


En 1983 tuvo lugar el primer simposio dedicado a las tortugas fósiles. Esa reunión sembró las bases para realizarse nuevos simposios dedicados a la evolución de este singular grupo de reptiles, celebrados en Nueva York, San Petersburgo y Drumheller. Debido al gran éxito de esa última reunión de tortugólogos, celebrada en 2009, este año se ha vuelto a realizar un simposio específico de esta temática. Entre los días 1 y 4 de junio, especialistas en este campo, procedentes de 18 nacionalidades, se han reunido en la ciudad alemana de Tübingen.  Además de sesiones centradas en varias temáticas concretas (origen de las tortugas y taxones basales, panpleurodiras, eucryptodiras mesozoicas asiáticas, faunas de tortugas europeas, testudínidos, tafononía…), el interés de este evento ha radicado en que, estando la gran mayoría de los expertos mundiales en este grupo de reptiles presentes, se ha podido discutir y poner al día el conocimiento sobre muchos de los linajes de tortugas. Varias de estas discusiones han versado sobre la gran riqueza de quelonios del registro tanto mesozoico como cenozoico ibérico, mucho mayor que el conocido en el resto de países de este continente, y cuyos estudios ayudan a conocer la sistemática, distribución geográfica y estratigráfica, modos de vida y evolución de múltiples linajes de tortugas.



_____
Las comunicaciones presentadas en el Symposium on Turtle Evolution en las que se analizaba material de quelonios ibéricos han sido:

- Pérez-García, A.; Ortega, F.; Murelaga, X. 2012. The Mesozoic turtles from the Iberian Peninsula: An update. In: Joyce, W.G., Corsini, J.A., Werneburg, I., Rabi, M. (Eds.). Abstracts book of the Symposium on Turtle Evolution: 34.

- Scheyer, T.M.; Pérez-García, A.; Murelaga, X. 2012. Bone microstructure of selected fossil turtle shell plates from the Cretaceous of Spain (Solemydidae and Dortokidae). In: Joyce, W.G., Corsini, J.A., Werneburg, I., Rabi, M. (Eds.). Abstracts book of the Symposium on Turtle Evolution: 39. 
_____ 
Imágenes: 
- Logotipo del Symposium on Turtle Evolution en el que, entre las palmeras que forman parte del logotipo de la Universidad de Tübingen, se incluye un ejemplar del quelonio basal Proganochelys quenstedti
- Paleoqueloniologos en busca de tortugas en una de las mayores y más antiguas canteras del área de Solnhofen. 
- Tortuga procedente de esas canteras.

In-dino Jones en busca del Bankia perdida


En tiempos de crisis hay que reír, ser optimista… Y ¿quién puede serlo sino nosotros, el pueblo llano? ¿Acaso debemos exigir a esos pobres directivos de bancos mundiales, españoles o conquenses que lo sean ellos? ¡Ellos! Acosados por millones de euros dispuestos a saltar dentro de sus bolsillos, a enredarse entre sus manos y sus dedos cual serpientes pitones… ¡No, por favor! Ellos no están para risas, ni bromas, ni alegrías desbocadas. Ellos tienen bastante con esconderse de tanto billete morado, verde y azul, siempre al acecho…Quizás necesiten de In-dino Jones para que busque y encuentre su Bankia perdida.

De esta célebre película de Spielberg, mi escena favorita es una bastante corta (apenas 15 segundos) que transcurre en un zoco. Allí, entre decenas de personas, Indiana Jones deberá enfrentarse a un espadachín que, durante unos instantes, le enseña su manejo de la espada. No dura mucho la citada exhibición porque el arqueólogo, cansado de tanto baile de acero, saca su pistola y le descerraja un tiro. No la he podido parodiar: los diálogos son inexistentes. Así que he optado por aquella en la que todos (nazis, protagonistas y extras) están dentro de la cueva donde se halla el arca. “Por fin, tras muchas vicisitudes, los nazisaurios-rex guiados por In-dino Jones han localizado la cueva que esconde la Bankia perdida. Están eufóricos, felices… Ahora sólo tienen que transportarla hasta Monclotopía, el bunker donde habita Ma-dino Saurojoy. El nazisaurio al mando, un Rato orgulloso, se dirige hacia In-dino:

- Hoy has perdido, chico, pero no tiene por qué gustarte. Te invito a un trago ¿quieres?
- Preferiría escupirle en la cara, pero como no tengo con qué…
- Veo que conservas tu sentido del humor... ¿Acaso no te alegra que hayamos encontrado la Bankia? Recapacita, ahora algunos seremos más ricos y vosotros, los pobres, más pobres todavía. Yo lo llamo equilibrio. Otros, ecosistema.
- Dígame. ¿Por qué buscaba la Bankia: por la gracia de Dino-montoro o por la suya?
- Es inútil razonar contigo. Sólo los saurios como yo, pertenecientes a una raza superior, apreciamos el valor de las cosas.
- Los cre-dinos como usted, que andan a paso de ganso, deberían leer libros en vez de quemarlos.
- No los quemamos, sólo recortamos las palabras que les sobran… Como manda Wert-dino.
- ¿Sabe una cosa? Ma-dino Saurojoy podrá apoderarse del mundo y la Bankia, pero no podrá llevárselos con él. Yo seguiré bebiendo a su salud cuando él haya desaparecido”.

Ánimo y a continuar siendo optimistas. Al fin y al cabo, la Esperanza es lo último que se pierde.

Dinosaurios de andar por casa
Sonia Martínez Bueno