El hallazgo de misteriosas huellas en las sombrías y remotas selvas del interior de África, que únicamente se podían atribuir a algún dinosaurio escondido en aquellos lugares, quitaba el sueño a más de un científico. Estas huellas, que suponían para los europeos un misterio y para los indígenas un motivo para creer en extrañas supersticiones, solo pudieron ser realizadas por un extraño ser. Para conocer en detalle estas impresiones y a la criatura que las produjo, se reproduce esta noticia de Alrededor del Mundo, del 8 de marzo de 1920.
Transcripción (textual):
Transcripción (textual):
En diferentes ocasiones, los viajeros y misioneros que recorren las sombrías selvas del interior de África han hablado de la posibilidad de que en aquel país existiesen todavía monstruos de los comúnmente llamados antediluvianos, reptiles gigantescos por el estilo del diplódoco y del gigantosaurio, que habrían podido conservarse allí mientras se extinguían en otras partes del planeta. En nuestra misma Revista nos hemos ocupado de estos rumores, que los hombres de ciencia recibían siempre con marcado escepticismo, atribuyéndolos a la fantasía de los viajeros exaltada por algún acceso de fiebre, y que, sin embargo, parecían demostrados por una prueba irrefutable.
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Aunque no en su figura, en su organización y costumbres se parecen estos animales a los hormigueros de América. Conócense varias especies: la del Congo, descubierta hace pocos años por el oficial del Ejército belga M. Eriksson, y por esta razón llamada “Orycteropus erikssono”, es la que alcanza mayor corpulencia, midiendo unos dos metros de longitud. Este animal, que por ser de costumbres nocturnas rara vez tienen ocasión de ver los europeos residentes en el Congo, es el que con sus enormes uñas, muy idóneas para abrir los hormigueros de los termes que les sirven de alimento, deja en el suelo fangoso de las selvas aquellas huellas que los viajeros creían de un reptil de tamaño enorme. Es sencillamente otro misterio científico que se desvanece y resulta ahora perfectamente explicado.
Pies de figuras (textual):
-El gigantosaurio, uno de los enormes reptiles que en otro tiempo existieron en África, y que se sospechaba podrían tener allí representantes actuales.
-Las huellas atribuídas al brontosaurio: la del pie posterior, indicada por puntos, pisando sobre el anterior.
-El oricteripo del Congo, descubierto recientemente, y al que se deben las huellas misteriosas
Pies de figuras (textual):
-El gigantosaurio, uno de los enormes reptiles que en otro tiempo existieron en África, y que se sospechaba podrían tener allí representantes actuales.
-Las huellas atribuídas al brontosaurio: la del pie posterior, indicada por puntos, pisando sobre el anterior.
-El oricteripo del Congo, descubierto recientemente, y al que se deben las huellas misteriosas
3 comentarios:
Te felicito por esa seguidilla de artículos de prensa antiguos sobre dinosaurios, están buenísimos!
Nos alegramos mucho de que os gusten. Esto nos motiva a continuar colgando más noticias de esta temática, con las que se puede aprender a la vez que se disfruta.
Este es genial!! Encima me hace especial ilusión, siempre me ha encantado la historia del Mokele... jejeje.
Ánimo, y a seguir asi!
Un abrazo
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