Acaba de ser publicado en la revista Geogaceta el artículo titulado “Redescubrimiento de uno de los primeros restos de dinosaurio del registro español”, que fue defendido en el congreso de la Sociedad Geológica de España celebrado en Madrid en mayo de 2009, como se comentó en este blog.
A mediados del siglo XIX se produce en Europa y Norteamérica un importante auge de las ciencias naturales. Sin embargo, los estudios sobre geología y paleontología no disfrutaban de la misma atención en la España de la época y la investigación sobre reptiles mesozoicos, muy en boga en otros lugares, apenas tenía repercusión en nuestro país. En un intento de reconducir esta situación, el gobierno español pensionó al joven naturalista Juan Vilanova y Piera para que, entre 1849 y 1853, viajara por gran parte de Europa adquiriendo conocimientos geológicos y paleontológicos e incluso ejemplares de reptiles mesozoicos que ingresaron en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN). En las décadas siguientes Vilanova ocupó diversos cargos que le permitieron continuar con la labor de prospección en España, ingresando los numerosos ejemplares hallados en el MNCN, institución donde realizó muchos de sus estudios. Fruto de estas investigaciones fue la primera cita de un dinosaurio en España, aludiendo Vilanova en 1872 a huesos que atribuyó a Iguanodon procedentes de Utrillas (Teruel) y de Morella (Castellón).
En este trabajo se discuten aspectos históricos y sistemáticos de un resto fósil recolectado por Juan Vilanova y Piera entre 1873 y 1893, que constituye parte de los orígenes de la dinosauriología española. Consiste en una falange de un dinosaurio ornitópodo de Mora de Rubielos (Teruel), que no llegó a ser estudiado por dicho investigador, aunque sí por José Royo y Gómez. Este ejemplar ha sido reconocido con ayuda de documentación fotográfica y manuscrita inédita de Royo y Gómez perteneciente al Archivo de Museo.
José Royo y Gómez estudió el ejemplar de Mora de Rubielos, confirmando que su hallazgo lo realizó Vilanova y asignándolo a la misma edad y facies que la de los dinosaurios que él mismo recolectó en Morella. Royo y Gómez se refirió a ese ejemplar en varias ocasiones, considerándolo como perteneciente a un “Iguanodon de talla Mantelli” o simplemente como de un posible ornitópodo.
A pesar de la semejanza del ejemplar con los tradicionalmente considerados miembros del género Iguanodon, la ausencia de novedades evolutivas interpretables justifica su consideración como Iguanodontoidea indet.
Imagen: Vilanova y Royo discuten la asignación de la falange sobre una fotografía de este último científico.
1 comentario:
Muy interesante, tanto el ornitópodo cómo su historia! Cómo nos gustan las viejas batallitas de nuestros amigos Vilanova et al!
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