20.2.09

Un animal de hace diez millones de años. Hallazgo notable.

La imagen muestra un ser considerado medio reptil y medio mamífero, tan completo que de él se conservaban hasta las uñas, en parte serpiente, en parte cuadrúpedo, predecesor de los inmensos dinosaurios, que supuso uno de los hallazgos paleontológicos más notables de finales del siglo XIX y principios del XX, según se publicó en Alrededor del Mundo el 19 de septiembre de 1901.

Transcripción (textual):

Hace poco anunciaron los telegramas de prensa que el profesor ruso Amalitzky había descubierto un pariesaurio en las areniscas de las márgenes del Dvina Septentrional, donde venía haciendo exploraciones desde hace cerca de dos años.
Para los profanos no tendría la noticia grande importancia. Para los hombres de ciencia la tiene inmensa, pues se trata del hallazgo paleontológico más notable que se ha hecho en estos últimos años. Hasta ahora no se había logrado encontrar ningún ejemplar completo fósil del pariesaurio, sino sólo fragmentos y un ejemplar en extremo imperfecto desenterrado en Africa Austral. Hay que tener en cuenta que, para la historia de la vida en el mundo que habitamos, el pariesaurio es un sér de extremado interés, porque se cree que era el eslabón que sirvió para unir á los reptiles con los mamíferos.
El Pariesaurio vivía hace diez millones de años. Era en parte serpiente, en parte cuadrúpedo, y fué el predecesor de los inmensos dinosaurios (de los cuales se ocupó Alrededor del Mundo en su número 86), que fueron los dueños y tiranos del mundo en la época geológica siguiente.
Son muy raros los fósiles de los animales que vivieron antes de los dinosaurios. La razón es que en aquellos remotos tiempos no abundaban los animales de gran tamaño. Nuestro planeta sirvió se mansión á peces y á reptiles. Estos empezaron á ser suplantados por aquellos inmensos animales, medio reptiles y medio mamíferos en el periodo triásico. El periodo de transición entre uno y otro tipo zoológico es muy interesante, y los restos fósiles constituyen el único dato que podemos tener para ilustrarnos acerca de cómo cambiaban los tipos de animales y de cuáles eran sus condiciones de vida, y, por lo tanto, las causas por las cuales desaparecieron unos tipos y se desarrollaron otros.
El pariesaurio vivía millones de años antes de que Adán pisara la tierra, millones antes de que apareciera el primer caballo ó el primer tipo de cualquiera de nuestros animales domésticos. Vivió en tiempos inmensamente más remotos que el periodo de los animales gigantescos.
En aquellas edades, el clima del Norte de Rusia, donde ha sido hallado el pariesaurio, era tan cálido como ahora las Antillas. Los reptiles formaban el tipo animal dominante en la tierra. Los ríos estaban poblados de peces de formas extrañas y protegidos por armaduras impenetrables.
El pariesaurio era probablemente carnívoro y se alimentaba sobretodo de moluscos. Era, por su tamaño y por sus fuerzas, así como por sus otras condiciones, uno de los patentados de la tierra; de modo que no tenía que sostener la ruda lucha por la existencia, gracias á la cual pudieron vivir muchos de sus sucesores; por eso sin duda despareció pronto.
El ejemplar descubierto por el profesor Amalitzky es tan completo, que conserva hasta las uñas y la formidable hilera de dientes.
El esqueleto mide tres metros cinco centímetros de largo, tiene la espina dorsal de los vertebrados y las mandíbulas acharneladas de las serpientes. Su altura, puesto de pie, de setenta y seis centímetros. Por la forma de su cuerpo se parece á un dachshund, esos perros largos, casi serpentinos y de patas muy cortas, que desde hace algún tiempo están de moda y que son excelentes para la caza.
No tenía los movimientos de la serpiente, ni los del lagarto. Andaba como un verdadero cuadrúpedo mamífero. Las manos delanteras del fósil son bastante más largas que las traseras, y los huesos son fuertes y de tosca hechura.
La cabeza es aplastada y larga como la de una serpiente. Los dientes son anchos y cortos. Las vértebras se expanden hasta el extremo de una larga cola.
Comparado con los monstruosos dinosaurios que le sucedieron, el pariesaurio era un sér pequeño. Al lado de los lagartos (sus parientes de hoy) era un gigante.
Como casi todos los fósiles, éste se encuentra mineralizado en parte. Al descomponerse lentamente la materia animal deja masas porosas, que se llenan en parte con depósitos sólidos del suelo, de las rocas y del agua que la rodean.
Las penalidades que han pasado el joven profesor ruso y sus compañeros para hallar estos restos, son indecibles, porque en la región donde han operado son frecuentes las tormentas árticas, las cuales la hacen casi inaccesible. Durante meses y meses, el profesor y sus compañeros tenían que limpiar de nieve el terreno para poder trabajar en la arenisca, rica en restos fósiles.

2 comentarios:

XOswinX dijo...

Esta entrada es errónea, por varias razones:
- El saurópsido se llamaba Pareiasaurus, no Pariesaurus.
- Vivió a mediados del Pérmico, eso es hace unos 270 millones de años.
- Es imposible que viviese hace 10 millones de años, cuando los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años, y éste es su predecesor...
A ver si se corrige, que sería mucho mejor que la información de internet fuese correcta y fiable.

Adán dijo...

Estimado amigo,
Tal como el resto de noticias etiquetadas como "prensa histórica" en este blog, esta entrada reproduce TEXTUALMENTE un documento publicado en la Prensa Española. Por este motivo, se indica los datos de la publicación. Lógicamente, el desarrollo de una ciencia, y concretamente de la paleontología, avanza con el tiempo. Esta noticia, de hace más de un siglo, tiene importantes errores desde un punto de vista actual, pero hay que entenderla desde su contexto histórico. Consideramos fundamental para el avance de una ciencia el conocimiento de su evolución temporal.