En los últimos meses, el ayuntamiento de Setúbal, Sesimbra, Palmela y el antiguo Instituto de Conservação da Natureza, ahora llamado Instituto de Conservação da Natureza e Biodiversidad, están trabajando en la candidatura que permitirá considerar la Sierra de Arrábida (Portugal) como Património Mundial por la Unesco.
Y teniendo en cuenta nuestro cariño por la Paleontología (no solo) de Portugal y por la belleza singular que la Sierra de la Arrábida ostenta, queremos destacar algunos aspectos importantes en su riqueza paleontológica, y en particular, ¡a sus vertebrados fósiles!
Uno de los aspectos paleontológicos más conocidos de estas sierra son sus huellas de dinosaurios, destacando los rastros de Sesimbra y Cabo Espichel. Las últimas, en Cabo Espichel, tienen la particularidad de que están en capas carbonatadas extremadamente inclinadas en el litoral. Otro punto curioso, es que en esta localidad tenemos por un lado, capas con huellas jurásicas (e.g. sauropodos) y capas con huellas cretácicas (e.g. terópodos y ornitisquios). Para más informaciones, se pueden consultar los trabajos de nuestra colega Vanda Faria dos Santos o Miguel Telles Antunes del Museu Nacional de História Natural e da Ciência, en Lisboa e de la Academia de Ciências de Lisboa, respectivamente.
Para nosotros, otro impresionante marco paleontológico es encuentra en Boca de Chapim (Barremiense, Cretácico Inferior), que ha producido diversos hallazgos de vertebrados terrestres, y en particular, terópodos, ornitopodos y saurópodos. Uno de los principales descubrimientos ha sido recientemente publicada por nuestros colegas del Museu de Lourinhã, y se trata de restos craneales de Baryonyx.
Aparte de los dinosaurios, en este lugar se han dado otros hallazgos importantes dentro de la paleontología de vertebrados. La Sierra de la Arrábida se encuentra al sur de una región litoral y es una de las regiones más ricas en cetáceos marinos miocenos de Europa, con diversos ejemplares de misticetos, odontocetos y sireneos.
Dejamos tambien un video documental sobre la biodiversidad de la Sierra de la Arrábida, que se estrenó la semana pasada en SIC, un canal de television portugués.
Uno de los aspectos paleontológicos más conocidos de estas sierra son sus huellas de dinosaurios, destacando los rastros de Sesimbra y Cabo Espichel. Las últimas, en Cabo Espichel, tienen la particularidad de que están en capas carbonatadas extremadamente inclinadas en el litoral. Otro punto curioso, es que en esta localidad tenemos por un lado, capas con huellas jurásicas (e.g. sauropodos) y capas con huellas cretácicas (e.g. terópodos y ornitisquios). Para más informaciones, se pueden consultar los trabajos de nuestra colega Vanda Faria dos Santos o Miguel Telles Antunes del Museu Nacional de História Natural e da Ciência, en Lisboa e de la Academia de Ciências de Lisboa, respectivamente.
Huellas cretácicas del Cabo Espichel
Para nosotros, otro impresionante marco paleontológico es encuentra en Boca de Chapim (Barremiense, Cretácico Inferior), que ha producido diversos hallazgos de vertebrados terrestres, y en particular, terópodos, ornitopodos y saurópodos. Uno de los principales descubrimientos ha sido recientemente publicada por nuestros colegas del Museu de Lourinhã, y se trata de restos craneales de Baryonyx.
Restos de Baryonyx de Boca de Chapim (Mateus et al., 2011)
Aparte de los dinosaurios, en este lugar se han dado otros hallazgos importantes dentro de la paleontología de vertebrados. La Sierra de la Arrábida se encuentra al sur de una región litoral y es una de las regiones más ricas en cetáceos marinos miocenos de Europa, con diversos ejemplares de misticetos, odontocetos y sireneos.
Craneo de Cephalotropis lactus (Mocho & Póvoas, 2010), encontrado en Adiça.
Está sierra también es rica en cuevas kársticas, algunas con un desarrollo que ha permitido la aparición de estructuras grandiosas. En algunas de estas cuevas, se han encontrado importantes restos que nos permiten comprender mejor la distribución de las últimas poblaciones de neandertales en Europa.
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Referencias:
Referencias:
- Antunes, M.T., 1976. Dinossáurios eocretácicos de Lagosteiros, Ciências da Terra 1:1-35.
- Cruz, C. and Cunha, E., 2007–8. Os vestígios osteológicos humanos do Paleolítico Português: revisão bibliográfica e análise dos dados. Antropologia Portuguesa, 24-25: 75‑93
- Mateus, O., Araújo, R., Natário, C. & Castanhinha, R. 2011. A new specimen of the theropod dinosaur Baryonyx from the early Cretaceous of Portugal and taxonomic validity of Suchosaurus. Zootaxa 2827: 54–68
- Mocho, P. & Póvoas, L. 2010: Contribuição para a revisão sistemática de um crânio de Cephalotropis Cope, 1896 (Cetacea: Cetotheriidae) do Miocénico superior (Tortoniano inferior) da Adiça (Sesimbra, Portugal). III Congresso Ibérico de Paleontologia/XXVI Jornadas de la SEP).
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