La heterocronía, o lo que es lo mismo, los cambios evolutivos que implican una variación temporal de la tasa de cambio que se produce en un carácter de un organismo respecto a su antecesor, es uno de los procesos más importantes que se producen a lo largo de la evolución. Para realizar un estudio sobre el papel que toma la heterocronía en la historia evolutiva de un grupo es necesario estudiar los cambios morfológicos y proporcionales que tienen lugar durante la ontogenia de un organismo y compararlo con los caracteres que presentan las especies más basales o derivadas dentro de su linaje.
Mapusaurus roseae, descrito por Coria y Currie en 2006, es un carcharodontosáurido derivado (Carcharodontosaurinae) del Cretácico Superior de Argentina, representado por numerosos restos óseos procedentes de, al menos, siete individuos de distinto tamaño. Los cambios morfológicos observados en distintos elementos craneales dentro de estos individuos son producidos por variaciones ontogenéticas que podrían tener implicaciones evolutivas dentro del linaje de los carcharodontosáuridos.
Según los autores de este estudio, las sinapomorfías del cráneo asociadas a los carcharontosaurinos, como la presencia de una exclusiva abertura en la fosa antorbital (la ventana promaxilar), la pronunciada lámina palatina, la extrema ornamentación en la superficie de los huesos faciales, especialmente el maxilar y dentario, y la marcada cresta lateral en el dentario; se observan en los especímenes adultos mientras que los juveniles asociados a Mapusaurus carecen de estas características. En general, los cambios ontogenéticos observados siguen una tendencia a la reducción de la neumaticidad y el incremento de la ornamentación.
En comparación con otros taxones dentro del grupo, los juveniles de Mapusaurus presentarían características que son observables en los adultos de carcharodontosáuridos más basales, como Acrocanthosaurus, y otros allosauroideos, como Neovenator y Allosaurus.
Estos cambios ontogenéticos dentro de Mapusaurus estarían, por tanto, relacionados con procesos heterocrónicos, concretamente peramórficos (es decir, que características de los adultos de los ancestros son observados en los juveniles de los descendientes), ya que los juveniles de este taxón presentarían caracteres propios de los taxones adultos más basales del grupo. Es por ello, que los autores confirman que los cambios peramórficos han tenido un papel fundamental en la evolución del linaje de los allosauroideos.
Esta peramorfosis sería consistente con el gran tamaño observado en los taxones más derivados del grupo. En otros clados, donde también se produce gigantismo, se ve la relación que existe entre este y el predominio de los cambios peramórficos sobre los pedomórficos, como es el caso de los tyrannosauroideos y los diplodocinos.
En conclusión, diversos caracteres morfológicos en el cráneo de los taxones dentro del clado Allosauroidea estarían originados a partir de procesos morfológicos, siguiendo una tendencia general evolutiva a cráneos con reducción de la neumaticidad craneofacial y el incremento de la ornamentación en la superficie de los huesos.
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Más información:
- Canales J.I.; Novas F. E.; Salgado, L. & Coria, R. A. 2014. Cranial ontogenetic variation in Mapusaurus roseae (Dinosauria: Theropoda) and the probable role of heterochrony in carcharodontosaurid evolution. Palaöntologische Zeitschrift, 1-11.
- Coria R. A. & Currie P. J. 2006. A new carcharodontosaurid (Dinosauria, Theropoda) from the Upper Cretaceous of Argentina. Geodiversitas, 28 (1) : 71-118.
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