En la reflexión que me dispongo a redactar no se escribirá de «lagartos terribles», en su lugar nos alejaremos un poco del nodo dinosaurio para acercarnos al mundo de los «lagartos alados» o pterosaurios. Estas formas voladoras que surcaban a sus anchas los cielos mesozoicos, hasta que un grupo especializado de dinosaurios terópodos vieron una oportunidad para expresarse en este medio, se caracterizaban por presentar cráneos relativamente grandes, una región cervical muy desarrollada, un tronco de pequeño tamaño y una disparidad muy patente en lo que hace referencia a sus extremidades. Así estos reptiles voladores presentaban las extremidades anteriores (alas) muy alargadas, especialmente el cuarto dedo de la mano, mientras que las extremidades posteriores estaban comparativamente muy poco desarrolladas. Es a finales del siglo XVIII cuando se describe el primer «lagarto alado» conocido. El encargado de ello fue Cosimo Alessandro Collini en 1784 en un trabajo en que no llegó a concluir la naturaleza reptiliana ni voladora del magnífico ejemplar fósil hallado en las fructíferas calizas litográficas de Solhofen (pistas de ello se mostraban en el título del trabajo "Sur un animal fossile d'un genre particulier"). No fue hasta los albores del siglo XIX cuando el gran impulsor de la paleontología de vertebrados y la anatomía comparada, Georges Cuvier se dio cuenta de la naturaleza reptiliana y voladora del fósil descrito por Collini. Cuvier denominó a este reptil volador «Pterodactyle» que significa «dedo de ala». Y el porqué de esta pequeña reseña histórica, muy sencillo la especie identificada con este ejemplar fósil Pterodactylus antiquus vuelve a la palestra unos cuantos años después de su descubrimiento. El trabajo en el que Pterodactylus antiquus extiende de nuevo sus alas fue publicado en la revista científica Paläontologische Zeitschrift en el mes de diciembre del año pasado y en él se describe un nuevo ejemplar de esta especie. Y como diría el «conejo de la suerte» "¿Qué hay de nuevo, viejo?"... Pues entre otras cosas que la envergadura alar de Pterodactylus antiquus superaba el metro de longitud y que su cráneo portaba una pequeña cresta ósea.
¿Tendrá algo que ver el momento convulso que vivimos que hasta Pterodactylus antiquus muestra cierta Punk: Attitude?
--Imagen tomada de PterosaurSite.
--Referencia: S. Christopher Bennett (2012): New information on body size and cranial display structures of Pterodactylus antiquus, with a revision of the genus. Paläontologische Zeitschrift. DOI: 10.1007/s12542-012-0159-8.
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