Cuando alguien oye hablar del cuadro clínico de un paciente ¿qué se espera oír? De un modo sencillo esta alocución se refiere a los signos y los síntomas de la enfermedad o el trauma mostrado por un paciente. En paleontología en general y, por centrarnos en lo que nos toca, en paleontología de dinosaurios es difícil de determinar los segundos, es decir, los síntomas que un determinado individuo presentaba. Sí los síntomas son algo más bien subjetivo del individuo paciente y salvo en los centros veterinarios donde algún amigable papagayo nos señale lo que le sucede, determinar los síntomas en los fósiles puede ser harto difícil. Pero que podemos decir del otro integrante de un cuadro clínico, los signos. Esos sí que pueden ser detectados en los fósiles. Pues eso es lo que se nos muestra en un reciente artículo publicado en la revista científica PLoS ONE. En este caso el paciente es el carcarodontosaurio argentino Mapusaurus roseae y su cuadro clínico muestra una serie de signos relacionados con procesos traumáticos de su día a día junto con otros signos relacionados con anomalías óseas.
¡Ay!, qué cuadro (clínico) Mapusaurus, si hubieses hecho caso a más de una abuela cuando proclaman al aire "…te harás mal" .
--Imagen tomada de content paradise.
--Referencia: Phil R. Bell & Rodolfo A. Coria (2013): Palaeopathological Survey of a Population of Mapusaurus (Theropoda: Carcharodontosauridae) from the Late Cretaceous Huincul Formation, Argentina. PLoS ONE 8(5): e63409. DOI: 10.1371/journal.pone.0063409.
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