Si bien estas últimas semanas los nuevos datos e interpretaciones publicados sobre Spinosaurus han sumido en un intenso debate a través de la red a la comunidad paleontológica eclipsando cualquier otro descubrimiento, no ha sido el único que ha trascendido: ya en el anterior post se hacía eco de la presentación de Eodryosaurus nanohallucis, un pequeño ornitópodo del Jurásico Superior de Portugal. Otro de los descubrimientos que ha tenido una notable difusión ha sido la publicación de un nuevo género de pterosaurio de unos 120 millones de años hallado en China (1). Su nombre: Ikrandraco avatar. Sí, como y debido a la película de James Cameron en la que salían líquenes que brillaban en la oscuridad e indígenas extraterrestres azulados que volaban sobre los lomos de criaturas reptiliformes aladas. Y es de uno de estos seres voladores a los que hace referencia el género, cuya traducción del latín vendría a ser “Dragón Ikran”. De hecho, los descubridores de Ikrandraco le confirieron dicho nombre porque este pterosaurio presenta una cresta dentaria que recuerda a la de los Ikran del planeta imaginario de Pandora.
Izquierda: ilustración de Ikrandraco avatar por John Conway. Derecha: una de las criaturas voladoras llamadas Ikran que aparece en la película de Avatar.
Pero el caso de Ikrandraco avatar no es ni mucho menos el único género y especie que hace referencia a criaturas de películas, sino que es el último en unirse a una larga lista de taxones dedicados a personajes, expresiones, artefactos o lugares relacionados con la literatura, el cómic, las series de televisión y el cine de ficción. En total, hasta la publicación de Ikrandraco se habían descrito 27 géneros y 44 especies que hacen referencia a elementos de diferentes relatos de ficción (2).
Entre estos, encontramos un total de 30 taxones extintos (12 géneros y 18 especies) que hacen referencia al legendarium de J.R.R. Tolkien. El más reciente y conocido de todos ellos es el terópodo Sauroniops pachytholus (3), cuyo nombre genérico quiere decir literalmente en griego “Ojo de Sauron” debido a que sólo es conocido por un único hueso sobre la cuenca ocular, haciendo un guiño a Sauron porque durante El Señor de los Anillos su presencia corpórea está limitada a un gran ojo.
Izquierda: ilustración de Emiliano Troco que muestra al fondo un Sauroniops devorando a una presa. Derecha: el Ojo de Sauron al que debe su nombre tal y como aparece en la trilogía fílmica de El Señor de los Anillos.
Hay más dinosaurios a parte de Sauroniops que hacen referencia a relatos de ficción: desde un pequeño terópodo que hace referencia al personaje de Disney Bambi hasta un ceratopsio, Medusaceratops lokii, cuyo género hace referencia a la gorgona Medusa de la película Furia de Titanes y cuya especie se refiere a Loki, personaje de los cómics de Marvel basado en el dios homónimo de la mitología escandinava.
Más allá de los dinosaurios, encontramos un género de gasterópodo del Silúrico que hace referencia a Frodo Bolsón o una tortuga del Pleistoceno, Ninjemys, que en griego significa literalmente “tortuga ninja” así como numerosas especies de ginkgófitas y coníferas que han sido dedicadas a personajes del Mundodisco de Terry Pratchett. El más llamativo de todos tal vez sea un género y especie de trilobites del Ordovícico llamado Han solo (sí, género Han y especie solo). Lo más chistoso del asunto es que, además, su autor justificase tal denominación aduciendo no al protagonista de la primera trilogía de Star Wars, sino que el género se refería a la etnia más numerosa de China –país donde fue descubierto– y la especie a que, al tratarse del trilobite diplagnostídeo más reciente, fue el último superviviente de su familia (4) (si bien su descubridor posteriormente admitió lo evidente, es decir, que se refería al audaz personaje interpretado por Harrison Ford).
Por cierto, entre todos los taxones extintos hay varios descubiertos en la península Ibérica. Uno de ellos es Larachelus morla (5), una tortuga del Cretácico Inferior descubierta en la localidad burgalesa de Salas de los Infantes cuyo nombre específico hace referencia a la vetusta Morla, un quelonio gigante que aparece en La Historia Interminable y que cierto grupo de rock madrileño ha popularizado recientemente al llevar su nombre. El otro taxón descubierto es una especie cangrejo ermitaño del Cretácico de Navarra, Annuntidiogenes worfi, que se basa en el personaje de Worf de la saga Star Trek.
Izquierda: la vetusta Morla en la película La Historia Interminable de 1984. Derecha: holotipo de Larachelus morla Pérez-García & Murelaga, 2012 expuesto en el Museo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes (Burgos).
Hay quien pensará que utilizar tales nombres sea poco riguroso, pero el caso es que ciertos relatos y películas de ficción, como
Avatar,
El Señor de los Anillos o
Star Wars están situados en el acervo cultural como iconos referenciales que sustituyen a las antiguas mitologías. Por tanto, el uso de estos nombres no sólo añade ‘frescura’ a un campo bastante oscuro como la sistemática, sino que funciona como un elemento necesario de divulgación científica que atrae la atención del público hacia estos temas: mirad si no
uno de los últimos programas de Espai Terra (de TV3) donde los periodistas mencionan la publicación de
Ikrandraco avatar y su etimología. Además, estas referencias a los relatos de ciencia-ficción y fantasía ponen de manifiesto y para la posteridad que éstos pueden ser fuente de inspiración para los taxónomos y, entre ellos, los paleontólogos.
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Referencias:
- (1) Xiaolin Wang, Taissa Rodrigues, Shunxing Jiang, Xin Cheng & Alexander W. A. Kellner (2014). An Early Cretaceous pterosaur with an unusual mandibular crest from China and a potential novel feeding strategy. Scientific Reports 4: 6329 | DOI: 10.1038/srep06329.
- (2) Borja Holgado, Israel M. Sánchez, Daniel Vidal & José L. Sanz (2014). La influencia del relato de ficción en los taxones descritos por paleontólogos. En: New Insights on Ancient Life (G. Arreguín-Rodríguez, J. Colmenar, E. Díaz-Berenguer, J. Galán, A. Legarda -Lisarri, J. Parrilla-Bel, E. Puértolas-Pascual & R. Silva-Casal, Eds.), 207-210. Boltaña, Huesca.
- (3) Andrea Cau, Fabio M. Dalla Vecchia & Matteo Fabbri (2012). A thick-skulled theropod (Dinosauria, Saurischia) from the Upper Cretaceous of Morocco with implications for carcharodontosaurid cranial evolution. Cretaceous Research 40, 251-260.
- (4) Samuel T. Turvey (2005). Agnostid trilobites from the Arenig-Llanvirn of South China. Transactions of the Royal Society of Edinburgh: Earth Sciences 95(3-4): 527-542.
- (5) Adán Pérez-García & Xabier Murelaga (2012). Larachelus morla gen. et sp. nov., a new member of the little-known European Early Cretaceous record of stem cryptodiran turtles. Journal of Vertebrate Paleontology 32 (6): 1293.