30.11.20 0 comentarios

Una tortuga Pleurodira en el Cretácico medio de Castilla y León


Acaba de ser publicado, en la revista Journal of Iberian Geology, un trabajo sobre el molde interno del caparazón de una tortuga procedente del término municipal de Cabrejas del Pinar (Provincia de Soria, Comunidad Autónoma de Castilla y León, España). El ejemplar corresponde al primer resto de un vertebrado fósil hallado en las inmediaciones de dicha población. Su hallazgo se produjo en un nivel del Cretácico medio (Cenomaniense), depositado en un ambiente marino costero. El espécimen es atribuible a un miembro del grupo corona Pleurodira. 

Ningún representante de Pleurodira había sido previamente reconocido en niveles pre-campanienses de Castilla y León. Las tortugas hasta ahora notificadas en los niveles pre-campanienses de Castilla y León estaban restringidas a formas basales (miembros del clado terrestre Helochelydridae y del acuático Pleurosternidae) y a representantes dulceacuícolas de Eucryptodira, todas ellas provenientes de niveles más antiguos que aquel del nuevo hallazgo aquí notificado. La disponibilidad de caracteres en el espécimen de Cabrejas del Pinar permite reconocerlo como compatible con la forma litoral Algorachelus, un botremídido cenomaniense conocido en el registro fósil de Europa (España y Portugal), Norte América (Utah) y Próximo Oriente (Palestina). Por lo tanto, en la localidad soriana de Cabrejas del Pinar se reconoce uno de los pocos afloramientos pre-santonienses de Laurasia donde se identifica la presencia de un miembro de Pleurodira.

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Más información:
  • Referencia: Pérez-García, A. 2020. First evidence of a bothremydid turtle (crown Pleurodira) in the middle Cretaceous of Castile and Leon (Spain). Journal of Iberian Geology. https://doi.org/10.1007/s41513-020-00146-9
  • Figura: Molde interno del caparazón de Cabrejas del Pinar (Soria) atribuido a cf. Algorachelus.
27.11.20 0 comentarios

Sesgos en el registro fósil de los cocodrilos notosuquios asociados a la Formación Adamantina


Las estimaciones de paleodiversidad pueden verse afectadas por diversos factores, algunos de los cuales causan que nuestras interpretaciones sean erróneas o altamente variables dependiendo de la metodología, el conjunto de datos utilizado u otros. En los últimos años se ha centrado el esfuerzo en mejorar los algoritmos que nos ayudan a realizar estas estimaciones, disminuyendo por ejemplo los sesgos de muestreo. Sin embargo, algunos sesgos del registro fósil no pueden ser corregidos mediante el uso de estas técnicas y, uno de esos ejemplos, es el denominado “efecto Lagerstätte(n)”. Este sesgo se asocia a la alta concentración y/o preservación de restos fósiles que se encuentran en un depósito sedimentario concreto, denominado Lagerstätte. Esta riqueza fósil en ocasiones hace que en los intervalos en los que tenemos Lagerstätten se pueda observar un incremento de paleodiversidad asociado a los mismos (sobrerrepresentación), mientras que en intervalos en los que no hay yacimientos excepcionales la paleodiversidad puede está infrarrepresentada. 

Precisamente esto es lo que sucede con el registro fósil de los cocodrilos notosuquios: aproximadamente un cuarto del total de fósiles de cocodrilos notosuquios se han hallado en la Formación Adamantina (Brasil). Por otro lado, la edad de esta formación todavía no está totalmente establecida, de modo que algunos autores sugieren una edad Turoniense-Santoniense, mientras que otros sugieren una edad Campaniense-Maastrichtiense. Los análisis realizados indicaron que la gran concentración de restos fósiles procedentes de esta formación brasileña están distorsionando las estimaciones de paleodiversidad. Además, debido a la incertidumbre cronoestratigráfica de la formación, el tempo y magnitud del pico de máxima paleodiversidad de los cocodrilos notosuquios durante el Cretácico Superior varía sustancialmente: Podríamos interpretarlo como un incremento gradual hasta el límite Cretácico-Paleógeno o, por el contrario, como un incremento muy acusado en el intervalo Turoniense-Santoniense, seguido de una disminución de la paleodiversidad igualmente acusada hacia el límite Cretácico-Paleógeno.

Estos resultados además sugieren que la incertidumbre acerca de la edad de la Formación Adamantina puede alterar sustancialmente análisis de índole macroevolutiva en este grupo de estudio (paleobiogeográficos, filogenias calibradas, etc). El artículo, titulado “Lagerstätte effect drives notosuchian palaeodiversity (Crocodyliformes, Notosuchia)”, puede encontrarse en la revista Historical Biology.

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Más información:
  • Referencia: de Celis A., Narváez I., Arcucci A. & Ortega F. 2020. Lagerstätte effect drives notosuchian palaeodiversity (Crocodyliformes, Notosuchia). Historical Biology. DOI: https://doi.org/10.1080/08912963.2020.1844682
  • Imagen: Resumen gráfico que muestra un mapa paleogeográfico del Cretácico Superior (Campaniense-Maastrichtiense), indicando la posición de la Formación Adamantina. Se acompaña de unas estimaciones de paleodiversidad simplificadas (SQS Globales), que pueden verse de forma detallada en el interior del artículo publicado.
24.11.20 0 comentarios

Terópodos, Lusovenator y el Jurásico Superior en el próximo Solid Earth Seminar de la Universidad de Lisboa


Elisabete Malafaia, investigadora de la Universidade de Lisboa y miembro del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, será la próxima invitada en los Solid Earth Seminars organizados por el Instituto Dom Luiz de la Universidade de Lisboa (Portugal). Este seminario se realiza online el próximo miércoles, día 25 de Noviembre de 2020, a las 13:00 (hora portuguesa).

Elisabete Malafaia es paleontologa en el Instituto Dom Luiz y su línea de investigación está centrada en el estudio de los dinosaurios terópodos. Su conferencia tiene como título: "Lusovenator santosi, a new theropod from Portugal and the earliest evidence of carcharodontosaurians in Laurasia", en la que hablará de esta especie recientemente descrita a partir de material procedente de las rocas sedimentarias del Jurásico Superior de Portugal. 

Lusovenator santosi se ha definido a partir de restos recogidos en las dos últimas décadas en los yacimientos de Praia de Valmitão (Lourinhã) y Cambelas (Torres Vedras), ambos situados en el litoral portugués. Inicialmente, estos restos se atribuyeron a una forma cercana al terópodo Allosaurus, uno de los dinosaurios carnívoros mejor conocidos y más abundantes del Jurásico Superior. Sin embargo, un análisis más detallado de los restos ha permitido relacionarlos con los carcarodontosaurios, un grupo hasta ahora desconocido en niveles tan antiguos en el hemisferio norte.

Aquí dejamos el resumen de esta charla, que podrá seguirse on-line a través del siguiente enlace: https://videoconf-colibri.zoom.us/j/89018419156 (password: RG234_SES)

The Upper Jurassic sedimentary levels of the Lusitanian Basin (Central-West Region of Portugal) have provided the discovery of abundant fossil sites with vertebrate remains, including a rich record of theropod dinosaurs. This record is mostly composed by medium to large-sized theropods with trans-Atlantic distribution (e.g.  Torvosaurus, Allosaurus). However, there are also exclusive forms, for which the relationships with other taxa from the peri-Atlantic and Tethys realm is not yet well-understood. In this context, the recent description of the new species Lusovenator santosi in the Upper Jurassic of Portugal, which represents the earliest evidence of carcharodontosaurian theropods in Laurasia, has significant implications for understanding the paleobiogeographic context and dynamics of the Late Jurassic theropod fauna of Iberia. The existence of contacts after the late Tithonian between these landmasses could explain the distribution of this clade and other dinosaur groups present in the Iberian Jurassic and in the North American Lower Cretaceous.
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Mas información:
22.11.20 0 comentarios

Trabajando sobre los nuevos restos de ornitópodo descubiertos en las minas de arcilla de Morella



La aparición de restos de dinosaurio es relativamente frecuente en las explotaciones de arcilla cercanas a la localidad de Morella. Estos restos pertenecen a la fauna que habitó esta zona hace unos 125 millones de años y su presencia se detecta a través de los controles paleontológicos que se desarrollan en estas explotaciones. La actividad extractiva de arcilla dentro de la concesión minera en la Masia Palau ha proporcionado nuevos restos de un único individuo de dinosaurio ornitópodo cercanamente emparentado con el género Iguanodon

Los primeros restos se localizaron a principios del mes de noviembre en el frente extractivo de la mina y se está procediendo actualmente a su estabilización, documentación y extracción. Este hallazgo representa uno de individuos de dinosaurio ornitópodo más completos hallados en el Cretácico Inferior ibérico. 



Las arcillas rojas de Morella son pioneras en la dinosauriología española y una de las referencias más frecuentes en la historia de los vertebrados fósiles españoles. De estas arcillas proceden parte de los primeros restos de dinosaurios identificados en España en el último tercio del siglo XIX. Probablemente el dinosaurio más abundante de estas arcillas sea Iguanodon, descrito en Morella tan solo 50 años después de que el médico inglés Gideon A. Mantell diese nombre a este emblemático dinosaurio en el año 1825.

Desde estos primeros hallazgos, la actividad paleontológica en Morella se ha mantenido de forma ininterrumpida. Afortunadamente, las colecciones de fósiles procedentes de estas arcillas han sufrido un espectacular incremento desde hace un par de décadas debido sobre todo a los controles paleontológicos rutinarios de actividades como las que se realizan en las minas gestionadas por la empresa Arcillas Vega del Moll S.A. En estas, se han localizado 21 yacimientos fosilíferos de los que se han extraído más de cinco mil fósiles de vertebrados, destacando los restos pertenecientes a dinosaurios ornitópodos emparentados con Iguanodon y Morelladon. Está gran cantidad de restos fósiles en la unidad geológica conocida como Formación Arcillas de Morella la convierte en uno de los referentes actuales en el estudio de las comunidades de dinosaurios ornitópodos de Europa occidental durante el Cretácico Inferior.



El material recientemente descubierto en la Masia Palau está compuesto por los restos de un único individuo representado por parte del cráneo, vértebras del cuello, el tronco y la cola, costillas y elementos de las dos extremidades. Este dinosaurio se interpreta como un ornitópodo estiracosterno robusto y de tamaño grande, con una longitud aproximada de 10 metros y una altura de unos 2,5-3 metros, muy probablemente perteneciente al género europeo Iguanodon. Las únicas especies actualmente considerados válidas de este género son Iguanodon bernissartensis, distribuido en Bélgica, Reino Unido y Alemania, e Iguanodon galvensis, conocido únicamente en la localidad turolense de Galve. Hasta el momento, se había considerado que Iguanodon bernissartensis estaba presente en los yacimientos de Morella, aunque el material inequívoco era relativamente escaso. La presencia de esta especie en Morella podrá ser corroborada a partir de la información disponible en el ejemplar recogido en Masía Palau.



Se considera que la fauna de ornitópodos estiracosternos de Morella está constituida por, al menos, tres especies: la forma autóctona Morelladon beltrani y otros restos tradicionalmente relacionados con las especies Iguanodon bernissartensis y Mantellisaurus atherfieldensis, mostrando la enorme diversidad de estos ornitópodos de tamaño medio-grande en la región sur de Europa hace unos 125 millones de años.

La excavación está dirigida por los paleontólogos José Miguel Gasulla, Fernando Escaso y Francisco Ortega, que de forma habitual desarrollan su trabajo en el análisis de la fauna de vertebrados del Cretácico Inferior de Morella, y está siendo desarrollada por miembros del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, como Adán Pérez-García o Daniel Vidal.