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La tortuga cenomaniense Algorachelus en Israel


La tortuga botremídida Algorachelus representa el linaje más antiguo de Pelomedusoides (Pleurodira) que se dispersaron desde regiones gondwánicas hasta Laurasia. Esta forma es reconocida en el Cenomaniense (Cretácico Superior basal) de Oriente Próximo (en Israel), Europa (en la Península Ibérica) y América del Norte (en Utah). Las especies europea y americana fueron identificadas y definidas hace menos de diez años. Sin embargo, dos supuestas especies diferentes, originalmente atribuidas a Podocnemis (es decir, a un género de Podocnemididae actualmente identificado como exclusivo de América del Sur), fueron definidas en los niveles del Cenomaniense inferior o medio de la cantera de piedra caliza de ‘Ein Yabrud (Región de Binyamin, Israel). Durante casi cincuenta años no se han publicado nuevos datos sobre el taxón o taxones de Bothremydidae de Israel. La revisión detallada de primera mano del material previamente documentado acaba de ser publicada, en la revista Palaeontologia Electronica.

El nuevo análisis de estos especímenes clásicos permite corregir varios errores en la interpretación anatómica del caparazón de esta tortuga. Además, nuevos ejemplares articulados inéditos y bien preservados, también provenientes de la localidad tipo, son estudiados. Varios caracteres aún no definidos para el botremídido o botremídidos de Israel, pero esenciales para la comparación con los de Europa y Norteamérica, son considerados. Además, se analizan regiones anatómicas hasta ahora no estudiadas para el material israelí, algunas de ellas poco conocidas para Algorachelus (como el cráneo) o nunca documentadas para este género (como la mandíbula inferior).


Como resultado de este estudio, la presencia de una sola especie en Israel, Algorachelus parva, es justificada, para la que se reconocen caracteres sujetos a variabilidad intraespecífica. Se propone una diagnosis enmendada para esta especie, perteneciente a un linaje de gran interés paleobiogeográfico considerando el éxito posterior de los botremídidos, durante muchos millones de años, en la mayoría de los continentes.

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Neuroanatomía de la tortuga pleurodira Azzabaremys moragjonesi del Paleoceno de Mali


A principios del nuevo año se ha publicado en la revista Fossil Record, el estudio neuroanatómico de una tortuga pleurodira perteneciente al linaje Bothremydidae. Este trabajo representa el primer análisis completo de las cavidades craneales internas y los canales asociados de una pleurodira que habitaba en un medio marino. En contraste con el resto de pleurodiras, tanto las especies actuales como la mayoría de taxones extintos, tan solo algunos linajes dentro de este grupo, se han adaptado a ambientes marinos, tanto litorales como pelágicos. De esta manera, Azzabaremys moragjonesi pertenece a uno de los grupos de botremídidos reconocidos como formas marinas, Nigeremydini. Este linaje de tortugas incluía formas de gran tamaño que se encontraban restringidas al mar Trans-Sahariano en el continente africano. El cráneo del holotipo de Azzabaremys moragjonesi, y único ejemplar identificado, fue escaneado en el laboratorio del Natural History Museum de Londres donde está depositado el fósil. A partir de las imágenes obtenidas se reconstruyeron tridimensionalmente el cráneo y los elementos neuroanatómicos de esta especie. Tanto las cavidades como los canales fueron descritos en detalle y posteriormente comparados con aquellos reconocidos en el resto de botremídidos, así como los de otras tortugas de medios marinos (tanto criptodiras como formas más basales). A pesar de presentar algunos caracteres neuroanatómicos exclusivos para los miembros de Bothremydidae, las estructuras presentan numerosas diferencias con el resto de botremídidos. Algunos caracteres observados en la cavidad nasal y el oído interno presentan modificaciones que se interpretan como adaptaciones a medios marinos, debido a que son convergentes con las de tortugas marinas tanto actuales como extintas. Además, gracias a la presencia de un foramen interorbital grande y un surco en la superficie ventral de la órbita, se ha inferido la posesión de glándulas de la sal en esta especie de botremídido, identificadas no solo en formas actuales de criptodiras marinas, sino en otros vertebrados adaptados a este tipo de medios.


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