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Una nueva especie de tortuga extraordinariamente bien preservada del emblemático género Testudo

Selección de caparazones de algunos individuos de la nueva tortuga, en vista dorsal, y dibujos de sus elementos anatómicos

Todas las tortugas terrestres que forman parte de la biodiversidad actual corresponden a miembros de Testudinidae. Testudinidae muestra una amplia distribución global, siendo su registro fósil conocido desde el Eoceno inferior, hace más de 50 millones de años. El primer representante definido para este linaje fue la especie actual Testudo graeca (la “tortuga mora”), una forma de relativo pequeño tamaño que habita en el sur de Europa (incluyendo algunas regiones de España), Oriente Próximo y el norte de África. Durante más de dos siglos, el género Testudo fue empleado como un “cajón de sastre”, agrupando erróneamente a casi todos los miembros de ese linaje de tortugas terrestres. Sin embargo, decenas se especies y géneros extintos y que forman parte de la biodiversidad de nuestros días son actualmente reconocidos. De hecho, sólo tres especies actuales son a dia de hoy consideradas como miembros del género Testudo, así como escasas y mal representadas formas extintas, que habitaron entre el Mioceno Superior y el Plioceno. En este sentido, todas las formas extintas de este género actualmente reconocidas como válidas son exclusivamente identificadas mediante material poscraneal, generalmente restringido a uno o a escasos caparazones parciales. 
 
Fotografías, en varias vistas, de los caparazones de varios de los individuos seleccionados para el estudio

Restos muy bien preservados de tortugas terrestres atribuibles al género Testudo son presentados y analizados en un nuevo trabajo que acaba de ser publicado en la prestigiosa revista científica especializada Journal of Systematic Palaeontology. Este estudio, en el que han colaborado investigadores de varias instituciones, está liderado desde el Grupo de Biología Evolutiva de la UNED.

Detalles del esqueleto del ejemplar establecido como de referencia para definir la nueva especie

Los especímenes analizados provienen del yacimiento del Mioceno Superior de Crețești 1, en Rumanía, formado hace unos 7 millones de años. En contraste con el registro fósil de la gran mayoría de miembros de Testudo, numerosos especímenes, atribuibles a una única especie, han sido identificados. Además, estos individuos no están representados exclusivamente por el caparazón, sino que la mayoría se identifican mediante esqueletos parciales, y corresponden tanto a individuos juveniles como a adultos. Así, además del caparazón, muchos de estos especímenes preservan otros elementos postcraneales. Incluso algunos conservan sus cráneos, siendo los primeros hallados para especímenes fósiles indiscutiblemente atribuibles al género Testudo

Selección de algunos huesos de las cinturas y extremidades de la nueva especie

La disponibilidad de material abundante y bien conservado ha permitido estudiar muchos de los elementos anatómicos del nuevo taxón rumano. Las comparaciones detalladas entre estos especímenes y otros representantes de Testudo han permitido definir una nueva especie, Testudo lohanica, siendo detalladamente caracterizada. Además de una combinación única de caracteres dentro del género Testudo, la nueva especie posee varios detalles anatómicos exclusivos, incluidos algunos relacionados con la morfología de su caparazón, y con la presencia de las extremidades anteriores cubiertas por elementos osificados que forman un escudo protector continuo, constituido por elementos poligonales. Dada la disponibilidad de numerosos individuos, ha sido posible reconocer variabilidad al comparar los diversos especímenes, permitiendo una mejor caracterización de la especie.


Reconstrucción tridimensional de un bloque que contiene el cráneo y varias cervicales de un individuo de Testudo lohanica, e individualización virtual de dichas vértebras

El empleo de nuevas tecnologías ha permitido ampliar los resultados relativos al estudio de la nueva tortuga. Así, se ha realizado la reconstrucción tridimensional y el estudio detallado de sus restos craneales, así como de la cavidad cerebral, oídos y otros elementos neuroanatómicos y anatómicos craneales y postcraneales, incluyendo algunos que no podían ser analizados a simple vista por estar rodeados de sedimento o por corresponder a elementos tapados por otros huesos o alojados dentro del caparazón o incluso del cráneo. Como consecuencia del estudio de este singular hallazgo, la nueva especie, Testudo lohanica, claramente representa la forma extinta mejor preservada y caracterizada para emblemático género Testudo.

Varias etapas del procesado virtual de uno de los cráneos, desde su digitalización a partir de fotografías, hasta su completa reconstrucción neuroanatómica, pasando por la eliminación virtual del sedimento y la individualización de cada hueso

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Participación del GBE en el IECD 2022


Entre el 15 y el 31 de marzo se celebra, de manera telemática, el “2nd International Electronic Conference on Diversity (IECD 2022)”. Este congreso virtual está especialmente dedicado a la “nueva información relativa a la biodiversidad de plantas, animales y microbios”, estando distribuido en tres bloques principales, uno para cada uno de esos grupos. Así, entre los principales temas tratados están la biodiversidad, conservación, biogeografía, ecología, filogenia y evolución.


El congreso se presenta como una oportunidad para investigadores que trabajen en el campo científico de la biodiversidad para presentar su investigación y compartir y discutir ideas con otros especialistas. En este contexto, desde el Grupo de Biología Evolutiva de la UNED, hoy se ha impartido una conferencia invitada sobre el registro fósil de tortugas ibéricas y sus implicaciones, con el título: “The Iberian Fossil Record of Turtles: Systematic and Paleobiogeographical Implications”.