Durante los últimos años, se han multiplicado los casos de plumas ramificadas registradas en dinosaurios manirraptores no avianos. Estas aparecen constituyendo superficies en forma de abanico en la cola, en los miembros anteriores y en ocasiones en los posteriores; como es el caso del mediático género Microraptor, dotado de “cuatro alas”. Esta vez, en China, la Formación Yixián, del Aptiense, Cretácico Inferior, nos ha obsequiado con el fósil de un nuevo dinosaurio de cuatro alas: Changyuraptor yangi. El nuevo género y especie ha sido diagnosticado como un dromeosaúrido microrraptorino con una combinación de caracteres única: una fúrcula más robusta que la de Sinornithosaurus milleni y mucho más ancha que la de Tianyuraptor ostromi, un húmero significativamente más largo que el radio (a diferencia de Microraptor zhaoianus, donde tienen una longitud más similar), una proporción única en los huesos de los autopodios, las vértebras caudales medias son alrededor del doble de largas que las dorsales (como en Sinornithosaurus milleni y a diferencia del caso de Microraptor zhaoianus, donde son comparativamente más alargadas), un reducido número de vértebras caudales que es de 22, menor que las 25-26 de Microraptor zhaoianus y que las 28 de Tianyuraptor ostromi; y lo que quizá sea lo más llamativo, sus plumas rectrices, las más largas registradas hasta la fecha en terópodos no avianos.
Imagen modificada de la comunicación de Han et al., 2014.
Las rectrices más largas preservadas de C. yangi tienen una longitud de 292,7 mm aun no estando registradas en su totalidad, con lo cual serían incluso más largas. A pesar de no conservarse totalmente completas, estas plumas constituyen al menos alrededor del 22,5% de la longitud del animal que es algo más de 132 cm. Se trata además de las dimensiones de un ejemplar adulto, según el análisis histológico del fémur izquierdo del holotipo HG B016.
El interés por el tamaño del plumaje C. yangi no responde tanto a la típica admiración que pueda tener batir récords como a las implicaciones aerodinámicas de este y las consecuentes aportaciones sobre la comprensión de la evolución adaptativa de las plumas. Hasta ahora se había considerado que la reducción en el tamaño del cuerpo era una clave potencial en la adaptación a la locomoción aérea en microrraptorinos, pero las dimensiones de C. yangi sugieren que las habilidades aéreas no estaban restringidas a formas necesariamente pequeñas. Más concretamente, para la superficie del final de la cola de las ya mencionadas grandes rectrices, Han et al., (2014), proponen que al igual que se sugiere para Microraptor, la de C. yangi podría haber actuado también como una estructura de control de la inclinación del cuerpo durante la locomoción aérea pero adaptada a un animal de mayor masa, (considerando que en ambos géneros tienen una geometría similar). Por otra parte, la relación de tamaño de la superficie de la cola, podría haber sido insuficiente para un control eficiente de la estabilidad en un animal con la morfología y dimensiones de C. yangi, por ello, proponen también la posibilidad de que su función hubiera tenido que ver con una reducción de la velocidad o control del descenso, quizá con relación a un aterrizaje seguro o la efectividad cazando tras descender desde los árboles (esta última podría estar favorecida por su gran masa corporal); de hecho, se ha propuesto ya antes la posibilidad de que algunos paraves de características similares estuvieran adaptados a trepar a los árboles y fueran capaces de descender arrojándose controladamente de ellos).
En definitiva, podemos aprender mucho de un descubrimiento tan novedoso como C. yangi, pero aún quedan muchas incógnitas abiertas y en verdad el registro fósil del plumaje en dromeosaúridos es por hoy algo mucho más excepcional de lo que nos gustaría.
Reconstrucción en vida de la posible apariencia de Changyuraptor yangi por Eloy Manzanero.
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Referencia:
Referencia:
- Gang Han, Luis M. Chiappe, Shu-An Ji, Michael Habib, Alan H. Turner, Anusuya Chinsamy, Xueling Liu & Lizhuo Han (15 July 2014). "A new raptorial dinosaur with exceptionally long feathering provides insights into dromaeosaurid flight performance". Nature Communications. 5, Article number: 4382. Retrieved 15 July 2014.