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Lusovenator santosi, una nueva especie de dinosaurio carnívoro del Jurásico Superior de Portugal


Hace pocos días se publicó en el Journal of Vertebrate Paleontology la descripción de un nuevo taxón de dinosaurio terópodo del Jurásico Superior de la Cuenca Lusitánica. Esta nueva especie, denominada Lusovenator santosi, se ha definido a partir de restos recogidos en las dos últimas décadas en los yacimientos de Praia de Valmitão (Lourinhã) y Cambelas (Torres Vedras), ambos situados en el litoral portugués. Inicialmente, estos restos se atribuyeron a una forma cercana al terópodo Allosaurus, uno de los dinosaurios carnívoros mejor conocidos y más abundantes del Jurásico Superior. Sin embargo, un análisis más detallado de los restos ha permitido relacionarlos con los carcarodontosaurios, un grupo hasta ahora desconocido en niveles tan antiguos en el hemisferio norte. Esto grupo de alosauroides estaba hasta hace poco restringido temporalmente al Cretácico, con escasas excepciones a esta distribución como es el caso de Veterupristisaurus, del Jurásico Superior de Tanzania, y algunos materiales fragmentarios descritos en niveles del Jurásico Superior de China y Alemania.

Lusovenator santosi se ha descrito en base a una combinación de características exclusivas que incluyen tres autapomorfías: (1) la presencia de un receso bien desarrollado en el arco neural de las vértebras dorsales anteriores; (2) la presencia de láminas longitudinales que se extienden desde las prezigapófisis hasta la extremidad distal de las postzigapófisis en las vértebras caudales medias y (3) la cresta supraacetabular del ilion muy desarrollada formando una proyección ventrolateral prominente. El análisis filogenético sitúa a esta nueva espécie en la base del clado Carcharodontosauria, un grupo de dinosaurios carnívoros que incluye alguno de los mayores depredadores que han habitado el planeta. Se han reconocido miembros de este clado en Europa durante el Cretácico Inferior, correspondiendo a formas de medio porte, pero las formas de mayor tamaño son abundantes a finales del Cretácico en distintas áreas del hemisferio sur, como por ejemplo Carcharodontosaurus en África o Giganotosaurus en Argentina. En la península ibérica el grupo sólo estaba representado por Concavenator corcovatus, procedente del yacimiento conquense de Las Hoyas.


Lusovenator es el carcarodontosaurio más antiguo conocido hasta el momento en Laurasia e indica la presencia de estos carnívoros en el hemisferio norte unos 20 millones de años antes de lo que indicaba el registro conocido. Este hallazgo sitúa a la península ibérica como una región fundamental para comprender cómo se produjo el evento de dispersión de los carcarodontosaurios en el hemisferio norte a finales del Jurásico. La descripción de este taxón destaca la diversidad de terópodos de medio y gran porte que habitó la cuenca lusitánica en la parte final del Jurásico Superior. Hasta el momento, la fauna de terópodos del Jurásico Superior de Portugal estaba compuesta principalmente por formas estrechamente emparentadas con especies coetáneas y bien conocidas de la Formación Morrison de Norteamérica como son Ceratosaurus, Torvosaurus y Allosaurus. Sin embargo, no se conocen carcarodontosaurios en América del Norte hasta el Cretácico Inferior. Esta situación podría explicarse por la formación de corredores de fauna a través del Atlántico Norte a principios del Cretácico.


El nombre específico de Lusovenator santosi es un homenaje a José Joaquim dos Santos, un aficionado de la paleontología que a lo largo de más de 30 años ha descubierto un gran número de yacimientos con dinosaurios en la región oeste de Portugal en colaboración con los grupos de investigación que trabajan en la zona. En la actualidad, la colección de restos fósiles descubiertos por José Joaquim dos Santos pertenece a la Câmara Municipal de Torres Vedras y está gestionada por la Sociedad de Historia Natural y contiene ejemplares tan conocidos como la serie tipo del dinosaurio saurópodo Oceanotitan dantasi, el pequeño ornitópodo Eousdryosaurus nanohallucis o la tortuga Hylaeochelys kappa.

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Mas información:
  • Referencia: Malafaia, E., P. Mocho, F. Escaso, and F. Ortega. 2020. A new carcharodontosaurian theropod from the Lusitanian Basin: evidence of allosauroid sympatry in the European Late Jurassic. Journal of Vertebrate Paleontology. DOI:10.1080/02724634.2020.1768106. 
  • Imágenes (de arriba abajo): Reconstrucción del aspecto en vida de Lusovenator santosi (Autor: Carlos de Miguel Chaves para el GBE), elementos esqueléticos del holotipo de Lusovenator santosi, que corresponde a un ejemplar juvenil de unos 3 metros hallado en Praia de Valmitão (Lourinhã), el descubridor de los restos, Joaquim dos Santos, junto a Francisco Ortega (GBE).
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Buscando el origen de las faunas de vertebrados del final del Cretácico de Europa


Gracias a los hallazgos realizados durante los últimos años, la mayor concentración de macrorestos de vertebrados del Cenomaniense (base del Cretácico Superior, hace algo más de 95 millones de años) de Europa suroccidental ha sido identificada en la localidad española de Algora (Guadalajara, Castilla-La Mancha). La información sobre los primeros 25 millones de años del Cretácico Superior (último periodo del Mesozoico) de Europa era extremadamente limitada, comparada con aquella tanto del periodo anterior (el Cretácico Inferior) como del final del Cretácico. Las faunas de ambos momentos temporales eran radicalmente diferentes, por lo que los nuevos datos aportados por yacimientos como Algora habían sido reconocidos como de gran potencial para aportar información sobre cómo ocurrió esta transición faunística, así como para identificar patrones de dispersión de varios linajes, originados fuera de Europa, pero reconocidos en los niveles del final del Cretácico de este continente.


Investigaciones recientemente efectuadas en Algora habían permitido reconocer una asociación faunística exclusiva de esa región. Sin embargo, muchos de los taxones identificados no habían sido, hasta ahora, analizados en detalle. Excavaciones sistemáticas realizadas en esta localidad, a lo largo de los últimos años, han aportado nuevos restos de esos y otros animales, de manera que el conocimiento sobre esta fauna ha podido ser notablemente incrementado. En este sentido, un artículo que supone la puesta al día sobre la información de esta localidad fosilífera acaba de ser publicado, en la revista Cretaceous Research.

Como consecuencia del nuevo estudio, el listado faunístico de Algora es radicalmente modificado, la identificación de varios taxones pudiendo ser mejorada. De esta manera, implicaciones sobre el origen de las faunas bien establecidas en los niveles del final del Cretácico de Europa, pero desconocidas en los niveles del Cretácico Inferior de este continente, son aportadas.


La fauna de Algora es reconocida como integrada por algunos linages de vertebrados presentes en el registro del Cretácico Inferior de Europa y, especialmente, por otros no reconocidos en niveles más antiguos, y que suponen el resultado de la dispersión de varios linajes de origen gondwanico desde África hasta la Península Ibérica a comienzos del Cretácico Superior, incluyendo peces y algunos grupos de reptiles bien representados en los ecosistemas del final del Cretácico de Europa, como es el caso de las muy abundantes tortugas pleurodiras (botremídidos) o los mayores dinosaurios carnívoros en esos ecosistemas (abelisaurios). Esos y otros linajes muestran como la composición faunística de Algora difería marcadamente de la registrada en niveles anteriores de Europa, mostrando grandes afinidades con aquella bien establecida al final del Mesozoico. Los cambios climáticos que tuvieron lugar a lo largo del final del Cretácico Inferior, y a comienzos del Cenomaniense, son reconocidos, por primera vez en este nuevo trabajo, como uno de los principales factores que condicionaron el radical cambio faunístico en Europa.
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Más información:
  • Referencia: A. Pérez-García, N. Bardet, M.A. Fregenal-Martínez, M. Martín-Jiménez, P. Mocho, I. Narváez, A. Torices, R. Vullo, F. Ortega. In press. Cenomanian vertebrates from Algora (central Spain): New data on the establishment of the European Upper Cretaceous continental faunas. Cretaceous Research. https://doi.org/10.1016/j.cretres.2020.104566
  • Imágenes (de arriba abajo): holotipo de la tortuga litoral Algorachelus y pelvis de un vertebrado marino, atribuible a un elasmosaurio; vértebra dorsal de un cocodrilo derivado atribuible a Eusuchia; dientes de terópodos compatibles con un abelisaurio.